Desde antes de egresar de la universidad, el ingeniero químico Daniel Sánchez trabajó en una idea de negocio. Se trata de la instalación de un laboratorio para elaborar insecticidas orgánicos, pero al valorar la carga impositiva su impresión fue otra.
Sánchez explica que el pago de impuestos para un negocio de ese tipo ocupaba más del treinta por ciento en la estructura que había fijado en su plan de negocio.
“Pero uno hasta se va de espaldas cuando conocés la fuerte paga que hay que hacer cada mes y los certificados anuales con los que debés contar. Esto ha impedido que abra el negocio, pero sigo ahorrando y mejorando el plan de negocio para hacerlo más apropiado”, manifestó este emprendedor.
Esa situación vivida por Sánchez es solo una de las que impide que las nuevas generaciones abran sus negocios, lo que relega a ideas prometedoras a la informalidad. Esto los ha llevado a determinar la necesidad de una política no solo de emprendimiento, sino también una fiscal que analice el impacto en las estructuras de costos en un naciente negocio.
Sánchez siente que la carga impositiva para la apertura de un negocio es demasiado pesada y sueña con que existieran en Nicaragua políticas que en lugar de frenarles, favorezcan el clima y desarrollo de los emprendimientos.
EN OTROS PAÍSES
La firma multidisciplinaria AD&LAW explica que en países como Luxemburgo, en Europa, si un emprendedor tiene un plan de negocio y se contacta con alguna institución del país, lo analizan y de haber interés, garantizarán fondos públicos al menos en la misma cantidad que tenga la empresa en fondos propios.
Pero otros gobiernos como el de Canadá, Rusia, Emiratos Árabes y Panamá tienen planes de deducciones fiscales que eximen en la mayoría de casos del impuesto de sociedades durante varios años, además de incluir subvenciones a las cotizaciones sociales de todos los empleados, entre otras ayudas.
Ese panorama internacional es el que Sánchez afirma que añora. El ideal de ambiente para desarrollarse en Nicaragua. “Que fuere de la mano con una sola institución que te ayude a crecer, que te oriente y a la vez pues te ayude a mejorar como empresa y así cumplir con cualquier carga fiscal”, aseguró.
URGE MÁS PREPARACIÓN
Para Óscar Artiga, gerente de proyectos Latinoamérica y el Caribe del programa Impulsa tu Empresa (ITE), que ejecuta la organización de desarrollo TechnoServe, los emprendedores requieren de mayor preparación previo a la apertura de un negocio.
“Tiene que evaluar muy bien la rentabilidad de ese posible negocio, los niveles de exigencia y los requisitos que deben de cumplir y a veces no se están preparando en todo y deben de saber medir cuánto les va a tomar en plata, tiempo incluso hasta los permisos”, refirió.
Frente a la idea o el sueño de un emprendedor que en Nicaragua exista una carga fiscal más ligera para un nuevo negocio, Artiga cree que se debe ver el Sistema Simplificado de Cuota Fija como un período de gracia para los emprendimientos mientras crecen.
“Un dueño de empresa siempre está en desacuerdo con cualquier impuesto, pero en Nicaragua el régimen de cuota fija me parece bastante bueno, porque resulta ser ese período en el que los dueños pagan una cifra establecida mientras alcanzan un nuevo nivel. No he escuchado otro país que tenga un componente similar”, explicó Artiga.
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Por su parte el presidente del Consejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme), Alejandro Delgado, reconoce que en el país, sí bien no hay una política nacional de emprendimiento, pero desde hace unos ochos años tienen un convenio con el Gobierno en el que apoyan a las personas que tienen un emprendimiento.
“Ese convenio establece que a un nuevo negocio se le cobre una cuota menor, que inició en unos 50 a 100 córdobas mensuales en dependencia del giro de negocio, hace unos dos años el mínimo era 100 córdobas”, agregó Delgado.
De lo que está seguro el presidente de 14 sectores económicos mipymes es que seguirán haciendo frente para que haya un escenario en Nicaragua de apoyo a los nuevos negocios y que sientan que la carga no es pesada y evitar de esa forma que se eleven los niveles de informalidad.
“Sabemos que muchas veces cuando conocen todos los cargos fiscales a pagar, algunos se quedan en la informalidad, pero la idea y el esfuerzo del Conimipyme es que dejen de esconderse y comprendan la importancia de legalizarse”, manifestó Delgado.
TRABAJAN PROPUESTA
El representante gremial aseguró que siguen trabajando para presentar ante el despacho del asesor económico de la presidencia para asuntos económicos, Bayardo Arce, una propuesta que permita mejores condiciones para quienes tienen un negocio o lo iniciarán.
Y en conjunto con el cuerpo diplomático trabajan para captar fondos y desarrollar un programa de fortalecimiento.
“En los últimos dos años hemos escuchado las necesidades de las mipymes y sobre ellas estamos identificando para tener un plan de acción que sea más eficaz”, dijo Delgado.
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CONSIDERAR VIABILIDAD
Artiga agrega que si un emprendedor observa que los ingresos son insuficientes para la paga de impuestos, entonces es momento de reconsiderar si la inversión en mente vale la pena.
“Muchas veces entran a negocios porque hay un auge o a otros les va bien, pero después entran en decepción porque no logran cubrir todos los gastos que implica, entonces hay que ver a otros horizontes o replantearse la idea inicial”, manifestó Artiga.
Rosendo Mayorga, presidente de la Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua (CCSN), durante un encuentro con emprendedores la semana pasada, dijo a LA PRENSA que debe haber un esfuerzo de Gobierno, empresarios y sindicatos para elevar los niveles de formalidad.
“Y a un emprendedor qué les decimos, que no tengan temor a la carga fiscal del país. Eso les va permitir que sus trabajadores estén bien, se sientan tranquilos y hasta influye en la productividad y por supuesto en la rentabilidad”, expresó Mayorga al ser consultado sobre el tema.
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INDICADORES
Nicaragua estuvo en la posición 110 en el Índice Global de Emprendimiento 2016 que evalúa a 132 países y que publica el Instituto Global de Emprendimientos y Desarrollo (GEDI, sigla en inglés). Ese muestra una reducción de 23 posiciones cuando estuvo en el puesto 87 de 130 economías evaluadas en el 2015.
De acuerdo con el GEDI, en 2015 el mejor pilar por el que fue evaluado Nicaragua era el capital humano, con 0.78 de un punto, pero para el mismo pilar en 2016 se reduce a una calificación de 0.17.
Y en el caso de la absorción de tecnología que durante el 2015 logró una puntuación de 0.71 de un punto, para 2016 apenas llegó a 0.14, seguido de los productos innovadores que pasaron de tener 0.49 puntos a 0.27 entre 2015 y 2016, respectivamente.
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OJO CON LAS TRANSNACIONALES
La Comisión Económica para América Latina (Cepal) en su informe Tributación para un crecimiento inclusivo, muestra que las empresas transnacionales tienen una carga impositiva a la mitad que las empresas nacionales de la región, debido a incentivos y concesiones.
Por esa razón Cepal recomienda que haya reducción de esas figuras a las empresas multinacionales y que se construyan las capacidades en las administraciones tributarias nacionales, lo que incluye las micro, pequeñas y medianas empresas y el desarrollo de negocios nuevos.
