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El chileno Nicolás López muestra en “Sin filtro” una sociedad “anestesiada”

El director chileno Nicolás López presenta en el Festival de Cine de Málaga su nuevo largometraje, "Sin filtro", el más visto en Chile en lo que va de año y en el que muestra cómo "estamos anestesiados con las redes sociales" y que "todo está en estado de ebullición, pero nadie explota".

El director chileno Nicolás López presenta en el Festival de Cine de Málaga su nuevo largometraje, “Sin filtro”, el más visto en Chile en lo que va de año y en el que muestra cómo “estamos anestesiados con las redes sociales” y que “todo está en estado de ebullición, pero nadie explota”.

Este “adicto” al Whatsapp, quiere demostrar en esta película, incluida en la sección Territorio Latinoamericano, que va en contra de esa cultura “por la que todos tenemos que ser políticamente correctos y que nos evita poder expresar realmente lo que sentimos y lo que somos”.

A través de esta historia, López confiesa, en declaraciones a Efe, haber descubierto que “apenas se hace cine para mujeres y el que se hace no es para mujeres de más de 35 años”.

Añade que en las producciones “el dilema es que la chica se queda con el chico A o con el chico B, pero nadie habla de los pequeños grandes problemas” como que “todo el mundo esté metido en el móvil”.

Desenfadado, natural y directo, Nicolás López -también guionista de la película- advierte de que “Sin filtro” es “una comedia para las mujeres y una película de terror para los hombres”.

Destaca que ha querido romper con esa tendencia de Latinoamérica por la que “todo el cine tiene que ver con niños pobres con pistolas y que todo el mundo es sudaca en lo peor de ese término, cuando la América Latina de hace diez años no tiene nada que ver con la de ahora”.

“Sin filtro” ha superado en público en Chile a “Star Wars” y se ha convertido en un nuevo éxito para este director de 33 años, que confiesa -entre risas- estar en una “constante involución”.

El cineasta considera que “lo más importante es tener la posibilidad de contar historias y que el público esté dispuesto a escucharlas”.

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