La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos de El Salvador responsabilizó este lunes a la policía y soldados de la fuerza armada de ejecuciones extralegales en dos matanzas que las autoridades reportaron como enfrentamientos con grupos de pandillas.
El Procurador, David Morales emitió dos resoluciones referentes a casos de privación arbitraria de la vida por ejecuciones extralegales y uso desproporcionado de armas de fuego ocurridos en 2015, en el marco de operativos realizados por policía y soldados.
Afirmó en conferencia de prensa que las investigaciones “evidenciaron serios indicios de que agentes del Estado actuaron al margen de la ley en dichos operativos”.
CASOS
El primero de los casos denunciados ocurrió el 26 de marzo 2015, en la Finca San Blas, a unos25 kilómetros al oeste de la capital, donde se reportó la muerte de ocho personas: seis hombres adultos, un joven de 17 años y una joven de 16.
Las autoridades reportaron que policías y soldados se enfrentaron a 15 presuntos pandilleros cuando ingresaron a una finca que supuestamente había sido tomado por los delincuentes. La información oficial indicó que ocho delincuentes murieron y un policía resultó levemente herido. Se decomisaron cuatro fusiles M-16, un fusil A2, una escopeta, dos armas cortas y municiones.
El segundo caso fue registrado el 16 de agosto 2015, en el cantón Pajales, municipio de Panchimalco, a unos 18 kilómetros al sur de San Salvador, en la que cinco presuntos pandilleros murieron al enfrentarse a tiros con las fuerzas de seguridad, que no tuvo bajas.
“En ambos casos, hemos llegado en esta Procuraduría a la conclusión de que se han producido las ejecuciones extralegales, que durante el procedimiento policial hay elementos serios, objetivos, claros de información que apuntan a la realización de ejecuciones extralegales de las personas que allí fallecieron”, afirmó Morales.
EVIDENCIAS
Según la Procuraduría, el caso de San Blas existe evidencia forense que reveló que cuatro de los cuerpos “fueron movidos de posición para alterar la escena” y que uno de los fallecidos presentaba edema cerebral, pese a sufrir lesiones en órganos vitales que hubieran provocado muerte súbita, “lo que hace presumir nuevos disparos causados ya estaban heridos”.
En el caso del cantón Los Pajales, Morales señaló que “tres de los fallecidos presentaban edema cerebral, a pesar de recibir múltiples disparos en órganos vitales que hubieran generado muerte súbita, lo que hace presumir nuevos disparos cuando ya estaban heridos”.
Morales agregó que “existe información testimonial que refiere que se realizaron ejecuciones, pero ha sido ignorada por las autoridades policiales. La fuerza armada se negó a proporcionar la información requerida por esta Procuraduría”.
Señaló que en la legitima labor de respuesta ante la delincuencia, “se han producido excesos y las autoridades pudieron haber llegado a violencia ilegal, (y) este tipo de posibles abusos para mi deben ser erradicados, (porque) el Estado no puede ser igual o peor que el criminal”.