La ex secretaria de Estado Hillary Clinton se impuso este martes en las primarias demócratas en los estados de Pensilvania, Maryland, Delaware y Connecticut frente a su rival, el senador Bernie Sanders, quien ganó en Rhode Island, según las proyecciones de los principales medios estadounidenses.
Clinton, a quien las encuestas daban ya como favorita en los estados del noreste de EE.UU., se llevará la mayoría de los 384 delegados en juego en este nuevo supermartes.
La ventaja de Clinton en número de delegados aumenta las presiones dentro del partido Demócrata para que Sanders arroje la esponja y permita que la ex secretaria de Estado comience a prepararse para la segunda y decisiva fase de la campaña presidencial.
Durante el fin de semana, el equipo de campaña de Clinton filtró a la prensa que un selecto grupo de asesores de la aspirante presidencial ya comenzó a analizar nombres para un eventual compañero de fórmula presidencial, sugiriendo que la victoria es un hecho irreversible.
PIDE UNIÓN
Sanders ya adelantó que no pretende interrumpir su campaña por lo menos hasta las primarias de California, previstas para el 7 de junio.
Tras conocer los resultados, Clinton tendió la mano a Sanders y a sus seguidores con un llamado a la unidad de cara a las elecciones de noviembre. “Tanto si apoyan al senador Sanders como a mí, hay mucho más que nos une de lo que nos divide”, enfatizó la ex primera dama en un mitin desde Filadelfia (Pensilvania), la ciudad que acogerá la convención demócrata el próximo julio.
“Con su ayuda, vamos a volver a Filadelfia con la mayoría de los votos y de los delegados comprometidos”, prometió Clinton a sus seguidores en referencia a la convención. “Tenemos que ser soñadores a la vez que ejecutores”, añadió, con una voz ronca que delata que lleva más de un año en campaña.