Nadie atendió sus palabras. Tal vez, y es muy seguro, en ese momento no significaban nada: “Soy un central que tiene gol” se definió el colombiano Armando Valdés a su arribo a Nicaragua. Su destino era el Real Madriz, un club pequeño, su máxima aspiración era salvar la categoría que en los últimos años se ha traído colombianos que han marcado diferencias dentro del plantel aunque no ha podido retenerlos cuando estos se dan a conocer.
“Aún no sé si volveré a jugar a Nicaragua, no tengo claro mi futuro, tengo que verlo con mi representante ahora que llegue. Mi contrato con el Madriz terminó y no hablamos de continuidad”, explica Valdés, quien esta mañana se regresa para Calí, Valle del Cauca, Colombia.
El zaguero acaba de hacer historia con Madriz y en los torneos cortos (2003-04) de Primera División con los 11 goles anotados en la temporada 2015-16, que le deben de servir para ser renovado por los somoteños con un mejor contrato o fichar por otro conjunto que puede explotar sus condiciones y aspire a más dentro del campeonato nacional.
Valdés es el primer defensa extranjero que hace 11 goles en una temporada en los torneos cortos y el segundo en conseguirlo igualando al nacional Mario Gastón quien lo hizo con el Ferretti en la temporada 2006-07. Además, es el único zaguero foráneo que termina como líder goleador de un equipo y el segundo de los torneos cortos, tras el nacional Francisco Calero, quien en la temporada 2013-14 hizo 10 goles con San Marcos.
“Vine con la intención de ayudar al equipo, una de mis características es ir bien al ataque y me desempeño no solo en marcar goles sino también evitarlos”, expone el defensa, quien hoy celebra sus 23 años con la mejor cuota goleadora de su carrera. “Gracias a Dios pude ayudar al Madriz, pero no imaginé hacer tantos goles. Este es un logro muy importante en mi carrera”, reconoce Valdés, un defensa con gol.
Los últimos dos tantos de Armando Valdés fueron el domingo contra Ocotal, cuando el equipo más lo necesitaba para mantener la categoría, como líder y capitán abrió el marcador e hizo el tanto que indicaba la goleada 3-0.
“Esos han sido los goles más importantes de mi carrera por lo que significaban para el equipo y porque se los dediqué a mi papá que está enfermo y sé que mi miró jugar”, reconoce el colombiano.