Bastó tener las primeras precipitaciones en el país para que quedara nuevamente al descubierto la vulnerabilidad que se vive en diferentes sitios durante la época lluviosa.
En un reporte general que brindó este jueves la coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo, se registran 23 casas dañadas y una destruida, un pozo comunal destruido y dos familias albergadas.
Por otro lado, en el barrio Carlos Núñez, sector del cerro Los Martínez, ubicado en el Distrito Dos de Managua, ocurrieron modestos derrumbes y se crearon corrientes que bajaron en los últimos días por el suelo inestable que existe, lo que amenazó con anegar las humildes viviendas levantadas.
Asimismo en el anexo al barrio Laura Sofía Olivas, en Ocotal, departamento de Nueva Segovia, colapsó el techo de una vivienda.
La situación del Carlos Núñez es sabida por la comuna capitalina. Es más, el lunes 25 de abril la delegada de la comuna, Daniela Caldera, informó que en el Distrito Dos contabilizan 17 puntos críticos, siendo ese barrio el único de categoría A (donde las personas están en riesgo inminente de perder la vida). Luego, 6 lugares corresponden a categoría B (donde se dan anegaciones recurrentes) y 10 de categoría C (con anegaciones temporales).
Entre las personas más amenazadas está María Auxiliadora Martínez y su familia, que reportaron uno de los derrumbes producto de la lluvia del martes. Para ellos esto no es nuevo. Contaron que por la amenaza, que es vieja, tuvieron que retirar una de las habitaciones que servía como pared trasera de la vivienda.
“Sabemos que es peligroso vivir aquí pero no tenemos otro lugar donde ir. La Alcaldía vino a decir que dentro de un mes y medio podrían llevarnos a otro lugar”, dijo Fátima Martínez, hija de la dueña de la vivienda.
Los derrumbes en los patios de las casas se repiten año con año y por eso hay intenciones de evacuar a sus moradores antes de que se instale la temporada lluviosa. Caldera reconoció el lunes pasado que la solución es reubicar a esas familias por el riesgo de deslave. En los otros puntos podría disminuir el problema con la ejecución de proyectos.
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LLUVIA BOTÓ TECHO DE VIVIENDA EN OCOTAL
La familia de Sonia María Ortez aún se encuentra a la intemperie después de que el techo de su vivienda colapsó este miércoles en el barrio anexo Laura Sofía Olivas, en Ocotal, en el momento preciso que caía sobre el territorio un aguacero.
El techo se le vino al suelo después de que se sobrecargó de agua la ya deteriorada madera del artesón. La señora de 64 años, con sus hijas y nietos, siete en total, solo dependen de ese techo para vivir.
De la casa de adobe, sin repello, techo de zinc y piso natural, se desprendió el techo en un área de 25 metros cuadrados. El caso está declarado como colapso de techo en vivienda. Todos los miembros de la familia resultaron ilesos.
Luego de la afectación, miembros del comité municipal de atención a desastres naturales asistieron de inmediato a la familia y solicitaron a la iglesia evangélica, ubicada frente a la vivienda, que permitiera su edificio como albergue a la familia, mientras reconstruyen la vivienda.
Ortez declaró ayer que únicamente tiene la promesa de la Alcaldía de hacer un estudio del caso y posteriormente apoyarla en la reconstrucción del inmueble; sin embargo “hoy no vino nadie”, lamentó.
La alcaldesa Xiomara Tercero aclaró —después de un recorrido por puntos críticos de la ciudad— que los daños en viviendas se produjeron fundamentalmente en aquellas que no tenían protegidas sus paredes.
Asimismo hubo desborde de los cauces, como en el anexo del barrio Pueblos Unidos, donde sus pobladores aceptan su responsabilidad en la poca limpieza del drenaje natural.
Las lluvias del martes y miércoles pasado fueron de mayor intensidad en los municipios de Macuelizo, Mozonte y Ocotal. En los municipios de Jalapa, El Jícaro, Quilalí y Wiwilí ha llovido poco.
DISMINUYE EL CALOR
Con las últimas lluvias en el territorio nicaragüense, producto de una vaguada, el termómetro ha registrado un descenso en la temperatura. Según Rosario Murillo, coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, ayer la zona norte y occidente estuvieron a 34 grados centígrados y 33 grados centígrados en Managua.
A inicios de esta semana, por ejemplo, Chinandega estuvo a 37 grados centígrados y Managua a 36 grados centígrados. Para el resto del país se mantiene en los 35 grados.
Expertos en el tema han explicado a LA PRENSA que conforme llueva irá disminuyendo el calor. La transición podría extenderse hasta la primera quincena de mayo.
