El presidente inconstitucional de Nicaragua, Daniel Ortega, fustigó a empresarios privados que se quejaron por los subsidios médicos recibidos en 2015 por los trabajadores registrados en el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).
“No podemos estar quejándonos de que los trabajadores reciben mucho subsidio en cuanto a lo que es la salud. No podemos estarnos quejando”, dijo Ortega en un evento realizado este viernes 29 de abril en un hotel de Managua, ante cientos de trabajadores afiliados a sindicatos afines al gobierno.
“Al contrario, yo diría que tenemos todavía problemas para atender debidamente a los trabajadores, porque va un trabajador al hospital y por las limitaciones que tenemos nosotros, tienen que esperar a veces días, semanas para que los puedan operar”.
“En cambio un empresario sencillamente busca un hospital privado: pagó o se fue a los Estados Unidos o se fue a Europa y ya resolvió”, comparó Ortega.
“Es una vida y es la vida de un trabajador, que vale tanto como la vida de un empresario. Valen igual”, sostuvo Ortega ante los sindicalistas. LA PRENSA quiso conocer la reacción de algunos empresarios, pero unos no pudieron ser contactados y otros evitaron hablar del tema.
BAYARDO ARCE FUE UNO DE LOS QUEJOSOS
El mensaje de Daniel Ortega a favor de los subsidios médicos para los trabajadores cotizantes del INSS, se da en la misma semana en que un medio de comunicación escrito publicó unas notas donde empresarios privados —incluyendo al asesor presidencial para asuntos económicos, Bayardo Arce— se quejaban de excesivos permisos de descansos médicos autorizados por el Seguro Social a los trabajadores. Cifras oficiales del Anuario Estadístico 2015 del INSS revelan que el año pasado se emitieron 151,632 órdenes de subsidios por accidentes y enfermedades comunes.
El dato se tradujo en 1.4 millones de días de subsidio médico por un costo de 278.7 millones de córdobas. Arce y algunos empresarios se quejaron del “problema” y el “gasto” por los subsidios que afectan la productividad de las empresas. En su discurso, Ortega defendió el derecho a tal beneficio: “No podemos estarle negando el subsidio a un trabajador”.