Los precios actuales de los combustibles en Nicaragua, que entraron en vigencia este fin de semana pasado, son los más altos que se han establecido en lo que va de este año 2016.
Por primera vez desde agosto de 2015, los nicaragüenses comenzaron a pagar más de cien córdobas por cada galón de gasolina súper.
En Managua el precio del galón de gasolina súper ronda los 102 córdobas, teniendo el litro un precio promedio de 26.82 córdobas. Siempre en la capital, el galón de gasolina regular se aproxima a los 98 córdobas.
Sin embargo, en varios departamentos del interior del país los precios tanto de la súper como de la regular superan los cien córdobas. En Jinotega, por ejemplo, el litro de gasolina regular se vende a 28.4 córdobas, por lo cual el galón está a 107.5 córdobas, según un sondeo de LA PRENSA.
La última vez que los nicaragüenses habían pagado más de cien córdobas por el galón de gasolina súper fue en la semana que empezó el 24 de agosto de 2015, cuando el litro de ese combustible costaba 28.96 córdobas, es decir, 109.6 córdobas el galón. En ese momento el precio del barril de petróleo estaba a 42.88 dólares en el mercado internacional y hoy en 41.12 dólares.
El economista Sergio Santamaría lamentó que en Nicaragua siempre se pague uno de los combustibles más caros de Centroamérica. “En Nicaragua, cuando hay baja (del petróleo) no baja (el combustible) lo que bajan en Guatemala por ejemplo y cuando sube (el petróleo), (el combustible) sube más que en otros países, entonces no estamos teniendo las bondades ni del pacto petrolero con Venezuela ni el manejo de los precios internacionales de los productos”, indicó.
Señaló que esta situación afecta los bolsillos de los nicaragüenses y considera que, además de ahorrar, la población debería ejercer presión para que mejore la manera en que se establecen los precios de los combustibles en el país. “Lo otro es la presión social a los oligopolios del combustible en Nicaragua, pero eso supone un nivel de concientización más claro de la gente, que hasta este momento parece ser que no lo tienen”, dijo.
El también economista Alejandro Aráuz indicó que este aumento de los combustibles en el país es una tendencia alcista que se da porque se tiene como referencia el precio del Golfo de México. “La verdad es que aquí va a ser difícil que nosotros podamos dos cosas: reducir la energía y el precio del petróleo por el sistema que existe en Nicaragua de una empresa que controla no solamente las importaciones de petróleo sino también el comercio interior”, dijo Aráuz.
Comentó que “la economía nicaragüense, el sector productivo, el sector de consumo, el sector familiar, no ha recibido en la mejor manera posible el traslado y el beneficio de toda (la) reducción (en los precios del petróleo a nivel internacional), ha sido una reducción parcial”.
El diputado opositor Enrique Sáenz comentó en su blog, a propósito del Día Internacional de los Trabajadores, que “las condiciones de los trabajadores no mejorarán mientras una camarilla imponga altos precios a los combustibles y a las tarifas de electricidad”.