Las lluvias de los últimos días de abril en buena parte del Pacífico nicaragüense han devuelto la ilusión a muchos campesinos que en dos inviernos anteriores no pudieron sembrar en la cosecha de primera (mayo-julio) por la falta de precipitaciones y desde ya comienzan a preparar la tierra, a la espera que se instale el invierno.
“Estas lluvias nos dan una señal de que puede venir un invierno mejor que los dos inviernos pasados, pero todavía no es momento de sembrar, debemos esperar un poco, hasta que llueva más seguido y lo que ya se está haciendo es la preparación de los terrenos”, dijo Santos Nicoya presidente de la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos de Rivas, (UNAG).
Detalló que recomiendan a los agricultores sembrar hasta que la lluvia sea constante y aseguró que eso podría ser en la segunda o tercera semana de mayo “siempre y cuando esté lloviendo”.
De acuerdo con Nicoya, en esta cosecha de primera puede haber más variedades de cultivos que años anteriores.
La ingeniera agrónoma Wendy López Toledo, de la finca modelo El Prado, donde se desarrolla un proyecto de cultivos no tradicionales, recomendó a los agricultores tradicionales esperar que las lluvias sean continuas.
Señaló que aún no ha escuchado un pronóstico que defina claro cómo va a ser el invierno. “Primero se nos dijo que El Niño se iba a extender hasta agosto, luego que El Niño desaparece y viene La Niña (más lluvia) y se ha dicho que posiblemente hayan inundaciones, y demasiada agua afecta la agricultura, así que hay como tres predicciones del invierno y por eso es mejor esperar un poco antes que perder semilla, insumos y mano de obra”, argumentó.
ASOCIO DE CULTIVOS
Normalmente en primera lo que más se siembra es maíz, pero ahora es posible que se cultiven granos básicos y se practique el asocio de cultivos (varios cultivos en una misma área).
“El asocio de cultivo es una buena práctica, por ejemplo en el plátano tiene un buen asocio con frijoles, pipianes y sandía, y así el productor aprovecha buena parte del terreno en medio de los surcos de plátanos o guineos, y mientras los tallos comienzan a crecer, se saca una buena cosecha de estos productos”, aseguró Santos Nicoya, presidente de la UNAG.
3,000 productores integran la UNAG de Rivas. Cada uno de ellos tiene entre tres y cinco manzanas para el cultivo de granos básicos. Otras 10,000 manzanas de tierra están dedicadas a la producción de plátanos, y una cantidad similar para el cultivo de la caña de azúcar.