La expulsión de un equipo periodístico del Diario LA PRENSA, el pasado 30 abril, mientras cubría el cuarto aniversario del fallecimiento del comandante Tomás Borge Martínez, confirma que los niveles de intolerancia hacia la prensa independiente han subido de tono bajo la administración del gobierno del presidente inconstitucional, Daniel Ortega.
Este es el panorama que existe en Nicaragua para la libertad de prensa, según el experto en comunicación Adrián Uriarte, a quien le preocupa esta mala señal, mientras hoy se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa.
“Preocupa (la agresión a LA PRENSA) en un año electoral, porque manda un mensaje de intimidación a los medios independientes”, agregó Uriarte.
El diputado sandinista Carlos Emilio López, al ser consultado sobre la expulsión de los reporteros de LA PRENSA el mismo día de los hechos, aseguró que en el país “existen plenas libertades y la prueba es que los periodistas siempre dan coberturas donde están participando funcionarios públicos y de Estado”.
Freedom House, organismo de investigación y promoción de la democracia, la libertad política y los derechos humanos, concluyó en su informe del año 2015 que “Nicaragua es un país parcialmente libre” y ubicó su libertad de prensa en una condición de “declive” y bajo asedio del Gobierno.
Miguel Mora, director y propietario del canal de televisión 100% Noticias, opinó que en Nicaragua existe libertad de prensa, si se toma en cuenta el concepto del mártir de las libertades públicas Pedro Joaquín Chamorro Cardenal: “Garantizar la libertad de prensa, del escritor, del periodista, sus bienes, sus vidas, y en cuanto a los dueños, respetar el desenvolvimiento económico de su empresa; respetar no solo el pensamiento emitido, sino a la persona que lo emite”.
Para Mora la libertad de prensa es poder publicar en un medio de comunicación “sin que esto pueda causar represalias económicas, personales o censura, contra los periodistas o dueños de los medios de comunicación”.