El fuerte aumento en el gasto de planilla y en compras de bienes y servicios, entre otras razones, ha ocasionado que en los primeros dos meses del año el Instituto Nicaragüense de la Seguridad Social (INSS) acelere su deterioro financiero y acumule hasta febrero un déficit global de efectivo por 190.2 millones de córdobas, revelan cifras del Banco Central de Nicaragua.
La crisis financiera en la que está sumergido el INSS es de tal magnitud que la institución no está logrando ni siquiera cubrir con sus ingresos los gastos operativos, cuyo déficit solo por esta razón alcanza a febrero los 68.4 millones de córdobas.
Entre enero y febrero de este año, el Seguro Social captó en ingresos 3,329.3 millones de córdobas.
Dicha cifra es insuficiente para cubrir los gastos operativos y de adquisición de activos no financieros por 3,519.5 millones de córdobas. Solo para gastos operativos dicha entidad requirió 3,397.7 millones de córdobas.
Esta posición financiera, que ejerce mayor presión sobre las reservas financieras del Seguro Social y que según previsiones del Fondo Monetario Internacional se agotarán en 2024, dista de las expectativas que tenía el Gobierno de lograr este año que el déficit que en los últimos tres años ha acumulado el INSS se revirtiera en 2016 con un superávit por 797 millones de córdobas.
El FMI advierte en su informe de aplicación del Artículo IV que el Gobierno debe preparar ajustes encaminados a estabilizar las finanzas de la Seguridad Social, porque en caso de no hacerlo la deuda pública podría llegar a ser “insostenible” a largo plazo.
Sobre este tema, la semana pasada el presidente del Banco Central de Nicaragua, Ovidio Reyes, reconoció que la situación del INSS debe ser abordada en una mesa de diálogo, pero esto será implementado “en su momento”.
Además afirmó que todavía es muy prematuro estimar la tendencia que tendrán este año las finanzas de la Seguridad Social y por tanto es optimista que este déficit se revertirá en lo que resta del año. Igualmente indicó que las cifras que publicaron hasta febrero todavía son preliminares y esperarían obtener más datos para tener una visión más exacta sobre cómo evolucionarán este año las finanzas de dicha entidad.
“Los primeros dos o tres meses del año sirven para tener una idea, pero cuando ya va entrando el cuarto, quinto o sexto mes entonces es cuando podemos con firmeza (valorar) tendencias”, dijo.
Pero lo cierto es que el comportamiento de los primeros dos meses de este año de las finanzas del INSS es peor que en igual periodo del año pasado, cuando al menos había un ínfimo superávit y aún así terminó con un déficit por 923.7 millones de córdobas.
Roberto González, secretario general de la CST, reconoció que existen dificultades en el Seguro Social y cree que la solución es que aumente la población cotizante. “Se necesita también avanzar en la afiliación de los trabajadores al Seguro Social en las distintas actividades productivas y de servicio, crecer en los trabajadores del campo, los trabajadores por cuenta propia y los que se andan ganando la vida en la calle para que el Seguro Social tenga más capacidad para darle respuestas a las necesidades de los trabajadores”, planteó.
Las razones de esta desmejoría de las finanzas del Seguro Social en los primeros dos meses de este año son, según el economista Adolfo Acevedo, entre otras, “el gasto en planilla se incrementó 32 por ciento, cuando se suponía que este año la nómina del INSS debería prácticamente congelarse, la compra de bienes y servicios —incluyendo la compra de servicios de atención médica— están creciendo al 23.1 por ciento, cuando también se suponía que debían desacelerarse, y el pago de pensiones y prestaciones, como siempre, es el que menos crece: un 17.3 por ciento”.
15.7% han aumentado los ingresos del INSS a febrero, menor al 21.8 por ciento de igual periodo del año pasado.