La gente en Nicaragua le tiene miedo al Estado. Así lo considera el sociólogo y analista político Oscar René Vargas.
“¿Por qué la sociedad nicaragüense es débil? No es solamente porque el Estado sea autoritario. El principal problema es la debilidad de la propia sociedad. ¿Por qué la sociedad parece pasiva? Irónicamente, porque se comporta de manera pasiva. La gente tiene miedo al Estado. Esto hay que decirlo claramente”, señala el sociólogo.
Vargas asegura que los empleados públicos van a los eventos públicos, por ejemplo, a las rotondas para no perder su trabajo y no solamente por miedo, sino por la apatía y la indiferencia.
“La gente tiene miedo a la represión, que se expresa en no poder conseguir un empleo o mantenerlo. A los empleados públicos los llevan a las rotondas y van para no perder su trabajo. Pero, no actúan solamente porque tengan miedo, sino porque, también, a muchos no les importa, y eso es otro problema, un problema diferente. Es la apatía, la pasividad, la indiferencia”, sostiene el también analista político.
Vargas señala que “la sociedad es tolerante hacia el Gobierno mientras no se les impida hacer lo que quieran. Incluso políticamente, pero a un nivel individual. Y esa es la cuestión que ha llevado a la sociedad a una situación de pasividad, apatía y depresión. El problema inmediato es el tremendo individualismo, el comportamiento social atomizado”, asegura.
“La sociedad nicaragüense se encuentra en un estado de tolerancia depresiva” hacia el Gobierno. Es decir, le permiten hacer lo que sea y salirse con la suya. El Gobierno hace cosas impopulares y muy pocos protestan o nadie, porque mientras no les afecte individualmente, no les importa, a nadie le importa”, señaló Oscar René Vargas.