Mientras la generación de nuevos empleos formales entre enero y febrero del año en curso se acercó a los 25,000 puestos, el salario nominal y real de los afiliados a la Seguridad Social experimentó en este período retrocesos respecto a diciembre pasado, según cifras del Banco Central de Nicaragua (BCN).
El deterioro del salario promedio nacional y el poder adquisitivo de los trabajadores afiliados a la Seguridad Social en los primeros dos meses del año inclusive está por encima de la inflación acumulada a febrero, la que se situó en 0.81 por ciento.
Hasta febrero el salario medio de los asegurados se ubicó en 8,995.8 córdobas, 2.77 por ciento menor al de diciembre del año pasado. Esta pérdida salarial equivale a 254 córdobas en el período de referencia.
El salario real de los asalariados, que refleja el poder de compra de un trabajador, pasó de 4,565.1 córdobas en diciembre del año pasado a 4,451.2 córdobas a febrero, es decir, una merma de 2.5 por ciento, equivalente a 114 córdobas.
Pero en contraste, la base de asegurados al Seguro Social se incrementó en cerca de 25,000 nuevos afiliados, donde podría estar el origen del deterioro del salario nominal y real de los asegurados del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), según el economista Sergio Santamaría.
“La gente que están incorporando a la afiliación del Seguro Social devenga salarios menores que el promedio nacional a diciembre del año pasado, esa es la explicación de la caída del salario”, sostiene el economista.
“Esos 25,000 los están contratando por un salario menor que el promedio nacional, o sea, son salarios precarios”, enfatiza, al tiempo que menciona que no cree que esto obedezca a un factor estacional, al recordar, por ejemplo, que en diciembre cuando los trabajadores ganan comisiones u otros ingresos estos generalmente las empresas no lo reportan a la Seguridad Social. Y cuando
Santamaría se refiere a salarios precarios también incluye a aquellos que están recibiendo la paga mínima nacional, situación que “está botando el salario promedio nacional”. Pero, ¿cuál es el perfil de la mano de obra que está reclutando la Seguridad Social y que estaría recibiendo salarios bajos? Según el anuario 2015 del INSS, 9 de cada 10 personas que el año pasado se sumaron a la base de contribuyentes de la Seguridad Social tienen en promedio 28 años.
En esa ocasión el economista Alejandro Aráuz explicó que detrás de ese aumento acelerado en la afiliación de mano de obra joven se escondían dos crueles realidades: el mercado laboral continúa expulsando la mano de obra mayor de 40 años y los nuevos asegurados están llegando con salarios extremadamente bajos, lo que vulnera la sostenibilidad financiera del INSS.
A la precariedad de los nuevos cotizantes se añadiría la baja productividad de las actividades que desempeñan, precisó en esa ocasión.
CASI TODOS DETERIORADOS
¿Cuáles sectores están registrando deterioros en los salarios? De las nuevas actividades económicas donde están afiliados los asegurados y que el Banco Central de Nicaragua monitorea, hasta febrero solo una muestra una leve mejora en su salario promedio.
Entre las actividades que registran mayores reducciones en el salario promedio figura minas y canteras, el que en diciembre se ubicaba en 18,896.1 córdobas, pero a febrero había perdido 745 córdobas, es decir, que cayó a 18,151.1 córdobas. La mayor merma se sintió en enero, cuando el salario nominal de este sector se redujo a 16,296.6 córdobas. En menor medida también se deterioró la paga media nominal de los trabajadores del sector agropecuario, silvicultura, caza y pesca, la que a febrero se sitúa en 5,408.1 córdobas, inferior a los 5,530.4 córdobas de diciembre 2015.
El sector financiero acumula un deterioro por 1,267 córdobas en los primeros dos meses del año en relación con diciembre pasado. Este pasó de 12,585 córdobas en promedio a 11,317 córdobas.
El deterioro de los salarios promedio de los afiliados a la Seguridad Social contrasta con el dinamismo que la mayoría de las actividades económicas muestran en los primeros dos meses del año, tanto así que el Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE), entre enero y febrero de este año repunta 5.5 por ciento.
Un caso claro es la construcción, que a febrero había experimentado un crecimiento de 24.9 por ciento, pero el salario promedio nominal pasó de 9,004.5 córdobas a diciembre del año pasado a 8,798.1 córdobas.
La única forma en la que logran crecer los salarios nominales y reales es medido en términos interanuales. “El salario promedio de los afiliados al INSS se ubicó en 8,995.8 córdobas, para un crecimiento interanual de 4.9 por ciento en términos nominales. Por su parte, el salario real mostró un crecimiento de 2.6 por ciento”, explica el Banco Central de Nicaragua.
LOS SALARIOS QUE SÍ CRECEN
Los salarios promedio nacional y real que sí experimentaron una mejora fueron los de los trabajadores del Estado.
Hasta febrero el salario promedio nominal del Estado alcanzó los 10,204.6 córdobas, superior a los 9,273.7 córdobas de diciembre de 2015.
En tanto el salario real pasó de 4,575.7 córdobas en diciembre del año pasado a 4,994.5 córdobas en febrero de este año.
MÁS EMPLEO FORMAL
Sobre la creación de empleo, según datos divulgados por el BCN, hasta febrero la base de afiliados a la Seguridad Social suma 835,631, superior en 24,977 en relación con diciembre del año pasado, cuando totalizaba 810,654 trabajadores. Es decir que hasta el segundo mes del año hay un crecimiento de 3.08 por ciento más que a finales de 2015.