Cinco trabajadores —entre ellos dos sindicalistas— de Alba Generación de la planta eléctrica Che Guevara, ubicada en Tipitapa, fueron detenidos por la Policía Nacional, bajo sospechas de haber cometido sabotaje en uno de los motores.
La captura fue realizada la noche del lunes 9 de mayo y fueron conducidos a las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como El Chipote, después de cinco días de presencia policial en esas instalaciones, denunciaron fuentes laborales.
Según las fuentes de esa empresa, quienes pidieron el anonimato por temor a correr igual suerte que los detenidos, la administración los denunció pese a que lo ocurrido ahí fue una falla técnica común en uno de los motores.
Los sindicalistas detenidos fueron identificados como Eliar Matamoros, secretario general de la planta Che Guevara y Javier Alvarado, junto a los trabajadores Hugo Manzanares, Alfredo Moreno y Damián Gutiérrez.
LA PRENSA intentó conocer una versión de la Policía Nacional, pero la vocera policial, comisionada mayor Vilma Rosa González, no respondió a una consulta escrita.
CONFIRMAN DETENCIONES
En un pronunciamiento escrito los trabajadores de Alba Generación repudian el hecho y dicen: “Denunciamos la intención, la coacción y la cobardía de meter presos a dirigentes sindicales. Ahorita mismo tienen detenidos a cinco compañeros de la planta eléctrica Che Guevara, Tipitapa”.
El incidente que es atribuido a los detenidos ocurrió el miércoles 4 de mayo —cuando de acuerdo a un trabajador que informó a LA PRENSA en esa ocasión la situación de amenazas que atravesaban— y fue por problema técnico presentado en la culata de un motor, que sacó de servicio a la planta y habría afectado a la empresa con la producción de un megavatio de energía.
En ese turno laboran veinte personas y según las fuentes ahí no hubo sabotaje sino una avería normal, pero las autoridades optaron por inculparlos como sospechosos de un hecho delictivo.
ESTÁN ATEMORIZADOS
Este martes 10 de mayo los empleados del lugar permanecían atemorizados ante la presencia constante de la Policía, lo cual era interpretado como una forma de extremar las medidas de seguridad, después de que el jueves 5 de mayo la administración llamó a los agentes para investigar lo ocurrido en el motor.
El viernes se presentó un equipo de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) y según las fuentes “llegaron como que investigaban un crimen”. Esto provocó tensión entre los trabajadores pues por la tarde del día siguiente “no nos dejaban salir”.
Al final la Policía mantuvo retenido hasta eso de las 10:00 p.m., del viernes 6 de mayo a seis trabajadores.
El lunes 9 de mayo la Policía concluyó las investigaciones y subió a los cinco sospechosos a El Chipote. Este martes familiares de los detenidos acudieron al portón principal de El Chipote a indagar sobre las detenciones, pero ninguno quiso brindar declaraciones.
El sábado 7 de mayo LA PRENSA consultó al sindicalista Matamoros sobre el problema en la planta, pero no quiso referirse a la situación que se presentaba en el local, bajo el alegato de que preferían esperar las conclusiones de las investigaciones policiales. Además, cuestionó que LA PRENSA quería politizar sus conflictos.
En ese momento, Matamoros también prometió que entre el miércoles y el jueves de la presente semana denunciarían la situación que enfrentaban.
En el pronunciamiento los trabajadores de Alba Generación demandan “el total respaldo de la organización sindical”, a su vez que “paren los constantes abusos de poder”, de los que responsabilizan no solo a la administración de la empresa, sino a los dirigentes del FNT-UNE.
Al tiempo que le demandan al presidente inconstitucional Daniel Ortega, que se pronuncie, pues señalan que “no es posible que ellos (FNT-UNE) actúen de esa manera imponiendo sus caprichos, reprimiendo, amenazando a los trabajadores”.
“FUE REPRESALIA, DICE PRONUNCIAMIENTO”
En un pronunciamiento escrito los trabajadores de Alba Generación sostienen que la captura “fue en represalia” por la posición asumida “de que se respete su derecho a elegir a sus autoridades (líderes) que los represente”.
El señalamiento de los trabajadores es en referencia a la negativa del Ministerio del Trabajo (Mitrab) a reconocer el Comité Ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores de la Empresa Alba Generación Arlen Siu (Festra Alba Arlen Siu UNE-FNT), electo el 30 de enero en congreso extraordinario. Pese a las reiteradas solicitudes, el Mitrab no les ha extendido la certificación.
El nuevo comité reemplazaba a viejos directivos protegidos por el Frente Nacional de Trabajadores (FNT), con los que han entrado en conflictos.
Esto había provocado represalias en la planta Tipitapa, donde la semana pasada la administración impidió al sindicato reunirse dentro del local y se vieron obligados a hacerlo debajo de un árbol fuera del local.