Algunas actrices se han sublevado contra la dictadura de los tacones de vértigo en las alfombras rojas. La última oposición a esta moda ha llegado en el Festival de Cannes, que se celebra estos días. Ha sido Kristen Stewart quien ha alzado la voz: “Las cosas tienen que cambiar de inmediato. Es bastante obvio que si llego a una alfombra roja con un acompañante hombre y alguien me detiene y dice: ‘Disculpe, jovencita, no está usando tacones y no puede entrar’, yo diré: ‘Tampoco mi amigo’. ¿Él tiene que usar tacones? Podría ser para todos”.
A la actriz ya se la vio camino del photocall de su nueva película descalza mientras un miembro de la organización le llevaba en la mano sus zapatos de tacón casi imposible. Pero ha sido Julia Roberts quien se los ha quitado para subir la empinada escalera que da acceso a la entrada al cine donde se iba a proyectar su nueva película, Monster Money.
Julia Roberts caminó descalza por la alfombra roja del Festival de Cine de Cannes, un año después de que varias mujeres fueran rechazadas en la entrada del teatro por no llevar tacones altos. En la premiere del jueves de la película de Jodie Foster Money Monster, Roberts subió sin zapatos las emblemáticas escaleras donde termina la alfombra roja de Cannes.
Se quitó los tacones, se enrolló la falda de su vestido negro y entró descalza al teatro. El protocolo de la alfombra roja de Cannes es extremadamente rígido. El año pasado se les vetó la entrada a varias asistentes por llevar zapatos planos, lo que ocasionó un aluvión de críticas.
El festival dijo que fue un error de sus guardias y que no existe ninguna política sobre el uso obligatorio de tacones altos. La revista francesa L’Express aplaudió la iniciativa de Roberts como un “verdadero acto militancia feminista”.