El señor Miguel Solari Rodríguez, ciudadano estadounidense de origen nicaragüense, denunció a la Alcaldía de Managua de no indemnizarlo por haberle derrumbado un edificio de tres plantas y dos casas en el barrio Sajonia, en abril del 2014.
El afectado sostuvo que la comuna incluso decidió botar la estructura y cercar el terreno privado sin cerciorarse si era necesario hacerlo porque representaba un peligro ante el enjambre sísmico que se presentó ese año, y menos de solicitar el permiso.
“Si ellos hubieran visto una pared rota, algo, ahí si, pero no había y les costó botar el edificio, les llevó tres días. Yo me dejé venir (a Nicaragua) a la semana (de haberlo botado) y fui a la Alcaldía y nadie me daba respuestas de nada, hasta que por última instancia (hablé con) Carlos Sánchez (exdirector de Asuntos Legales de la municipalidad) y dijo que si aceptaba una permuta, me ofrecieron una finca y le dije que no me interesaba eso, que me devolvieran el terreno con el monto o el monto de daños y perjuicios, pero no se llegó a nada”, relató Solari Rodríguez.
Previo a la publicación de este escrito, LA PRENSA buscó la posición de la Alcaldía a través de la oficina de Relaciones Públicas, pero no hubo respuesta. Quedaron en realizar las respectivas consultas con los altos funcionarios y regresar la llamada, pero hasta el cierre de esta edición no se recibió ninguna reacción.
AFECTADO NO HA TENIDO NINGUNA PROPUESTA
Luego de no lograr una paga en la Alcaldía, Solari Rodríguez buscó una solución en la Procuraduría General de la República, pero tampoco la tuvo. “Han pasado más de dos años y no he tenido respuesta de ninguna institución”, acusó.
Al no escuchar propuestas monetarias ni de la Alcaldía ni de la Procuraduría, el afectado propuso una indemnización de 660,500 dólares de los Estados Unidos de América, anuente a recibir una contra propuesta.
CONCEJAL HELGA ASHER: HAY QUE INDEMNIZARLO
“Si ellos, sin hacer ningún estudio técnico botaron la obra tienen la obligación pagar el valor de la obra y no tenían por qué cercar la propiedad porque no ha sido declarada de utilidad pública y tampoco le han pagado al señor el valor de los terrenos como para decir que ahora son de la comuna”, expuso la concejal del Partido Liberal Independiente (PLI), abogada Helga Asher, al ser consultada al respecto.
Insistió en que la comuna capitalina está en la obligación de pagarle al dueño porque no era área verde, si no que tenía dueños. “Definitivamente hay que indemnizarlo”, finalizó la concejal.
CONCEJO DIO “VÍA LIBRE”
La demolición de un edificio de tres plantas y dos casas más, que pertenecían a la familia Solari Rodríguez, se dio en abril del 2014, luego del terremoto de ese año.
La Alcaldía de Managua y la Defensa Civil del Ejército de Nicaragua botaron más de 35 edificios viejos en la capital por representar un peligro ante el enjambre sísmico.
Para tener esta “vía libre”, el Concejo Municipal tuvo una sesión extraordinaria para aprobar una ordenanza en que facultaba a la comuna de derribar construcciones débiles. Fue así que sin ningún impedimento legal se botó la Concha Acústica construida y el faro de La Paz, ambos representativos de la ciudad.