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Las medidas para fumigación, abatización y destrucción de criaderos de zancudos también son básicas para prevenir la fiebre amarilla, al igual que el dengue, el zika y el chikungunya.

Las medidas para fumigación, abatización y destrucción de criaderos de zancudos también son básicas para prevenir la fiebre amarilla, al igual que el dengue, el zika y el chikungunya.

Alertas contra fiebre amarilla en la región

La fiebre amarilla es transmitida por mosquitos Aedes aegypti y para el epidemiólogo Leonel Argüello "en Nicaragua perfectamente podemos tener la enfermedad”.

Nicaragua está bajo alerta epidemiológica desde el 5 de mayo por el incremento de casos de enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti: zika, dengue y chikungunya. Pero también transmite la fiebre amarilla, cuyo virus circula en la región de las Américas.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta epidemiológica desde el 22 de abril y recomienda a los estados miembros que mantengan la capacidad para detectar y confirmar casos de fiebre amarilla, brinden información actualizada y capaciten a los profesionales de salud para que puedan detectar y tratar adecuadamente los casos, en especial en las áreas de circulación del virus.

El organismo internacional también recomienda que continúen con altas coberturas de vacunación en la población en riesgo.

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NICARAGUA Y LOS MONOS MUERTOS 

El epidemiólogo Leonel Argüello recalcó que la fiebre amarilla, al igual que el dengue, el chikungunya y el zika, es transmitida por mosquitos Aedes aegypti y que “como el vector lo tenemos en Nicaragua perfectamente podemos tener la enfermedad”. “Lo único que necesitaríamos en Nicaragua es una persona que esté en el país durante los primeros siete días de la enfermedad, que es cuando está circulando el virus en la sangre”, destacó Argüello.

Para el médico, uno de los signos de los que se debe estar pendiente es el deceso de monos en el país, pues hay que investigar para descartar que sea fiebre amarilla.

“Nosotros tuvimos bastantes monos muertos en Rivas y otros lugares, pero no han informado cuál es el diagnóstico, de qué murieron. Dicen que por sed, por hambre, pero nunca confirmaron las hipótesis”, apuntó el epidemiólogo.

Según Argüello, el cuadro clínico de la fiebre amarilla es similar al del dengue en cuanto a fiebres, cefaleas y dolores musculares, pero el paciente se vuelve ictérico (color amarillento de la piel) rápidamente y se queja de dolor abdominal con vómitos.

No obstante, a diferencia de las demás enfermedades transmitidas por el vector, hay una vacuna, cuya aplicación es obligatoria en algunos países, como Brasil.

En el comunicado de la alerta la OPS explica que la vacuna contra la fiebre amarilla es segura y proporciona una inmunidad efectiva contra la enfermedad al 80-100 por ciento de los vacunados al cabo de 10 días y una inmunidad del 99 por ciento a los 30 días.

Sin embargo recomienda que las autoridades nacionales realicen una evaluación de las coberturas de vacunación en áreas de riesgo a fin de focalizar la distribución de las vacunas.

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