Ricardo Mayorga dice que se va a retirar del boxeo “a lo grande”, con una victoria. El exbicampeón mundial cuenta que pronto peleará en Europa por última vez y al fin colgará los guantes. Si gana. Porque si pierde buscará otra pelea “hasta que gane”, promete.
El púgil se sentó a hablar con Revista Domingo de boxeo, del “récord fantasma” del “Chocolatito” González, de su eterna indisciplina durante su carrera, de sus fuertes deseos de ser el próximo alcalde de Managua, de su “muy buena” relación con Daniel Ortega y del último escándalo en que se vio envuelto: el supuesto robo de un celular en la tienda capitalina Nicacell.
A propósito, Mayorga asegura que el primer video publicado fue un montaje y que en el segundo se aprecia bien que él sale del local con el supuesto celular robado en su mano. Ahora él y su esposa, Herenia Silva, están denunciando a Mauricio Martínez, el joven que señala a Mayorga de haberle robado el teléfono, por delito de lesiones psicológicas en perjuicio de sus dos hijos menores de edad —el púgil afirma que les hacen bullying en el colegio—, por calumnia, chantaje y extorsión.
¿Usted ahorita anda el teléfono que sale en el video del supuesto robo?
No, porque ese es el teléfono de mi esposa. Se le reventó la pantalla, como dicen el touch. Porque a veces marca y a veces no. Y ellos (Nicacell) me cobraban 360 dólares y yo lo miré muy caro.
Entonces usted entra, pregunta cuánto cuesta arreglarlo…
(Interrumpe) Yo vengo y pongo el teléfono (sobre una mesa). Y comienzo la pregunta para saber cuánto cobraban. Lo veo mucha plata. Pero en eso me pide un muchacho que me tome una foto. Pero como me voy a tomar la foto y me voy, me prenso el celular en el elástico de mi calzoneta roja y me tomo la foto. Al momento de tomarme la foto, ¿qué es lo primero que yo hago? Saco mi teléfono, porque mi esposa está en el carro y pregunto por mi niño en la casa, que cómo está. O sea, ¿un teléfono robado voy a ser pendejo de sacarlo públicamente?
¿Por qué se guardó el teléfono tan despacio?
Porque estaba pensando: “¿Lo reparo o no?”. 360 dólares la verdad es mucho solo por el vidrio del frente que le llaman el touch que es como digital, lo veo muy caro. Nosotros ese teléfono lo compramos en 900 dólares.
¿Por qué piensa que Mauricio Martínez hizo esto del video?
Es ridículo. Son gente estúpida que no tiene nada que hacer en su vida. Ganas de molestarlo a uno.
¿Él le ha pedido dinero?
¡Llegó a mi casa a pedirme cinco mil dólares! Y que así él retiraba la demanda. El mismo muchacho llegó en una moto que tiene. Eso fue el 6 de mayo.
¿Usted qué teléfono anda ahorita?
Ninguno. Lo dejo en mi casa porque como ando con ropa de vestir siempre y ando en moto, se me sale y ya se me ha caído. Entonces por eso lo dejo.
¿Y qué modelo es?
Un iPhone 6, igual.
En redes sociales el video ha sido compartido como burla. ¿Usted se siente víctima de gente que lo quiere ver mal?
Lo más importante es que mis abogados me ayudaron a salir bien de este problema. Que gracias a Dios demostraron ellos que yo no me robé nada, que soy inocente, y lo del Facebook, internet, Caso Cerrado y el montón de locuras, no me interesa ni me molesta. Más bien yo lo veo y me cago de la risa.
Con lo del celular salió el tema de si usted tiene o no tiene dinero. ¿Cuál es su situación económica en 2016?
Yo estoy bien, papi. Yo estoy bien honestamente. Por intereses percibo casi siete mil dólares al mes. Eso sigue siendo real, papi.
Cambiando de tema, hace unos años usted restaba méritos al “Chocolatito” porque según usted solo peleaba con desconocidos…
(Interrumpe) Lo que yo dije fue que hasta el momento para mí es regular, porque honestamente, para que él sea bueno, tiene que agarrar y derrotar a los mejores. De los cuatro boxeadores buenos de su peso no ha derrotado a ni uno. Ahora sí para mí ya no es regular, ahora es bueno. Porque ya vergueó a Viloria. Y ese es el mejor de los cuatro del peso del “Chocolate”. Si vergueó al mejor, puede verguear a los otros tres.
¿Cuáles son los otros tres?
¿Los pesos chiquitos de ellos? Viloria es el boxeador más bravo que los ha vergueado a los demás. Y el “Chocolate” le ganó a ese, quiere decir que a los otros también les puede dar una paliza.
¿Si ponemos la actual carrera boxística del “Chocolatito” al lado de la suya, cuál es mejor?
Mirá, yo no soy quien para aventarme flores. Eso que lo busque la gente con el pasado y el presente. Hay un refrán que dice: “El buen peleador no se alaba solo sino que espera a que lo alaben”. A vos mismo te hago la pregunta: ¿Si el “Chocolate” para su carrera ahorita, quién es mejor y más famoso, “Chocolate” o Mayorga?
Le hacía la pregunta porque usted una vez dijo que era mejor perder contra alguien muy famoso que ganarle a un desconocido.
¡Ah, bueno! Entonces te hago una pregunta: si yo tuviera un canal de televisión y regalo 10 mil dólares a quien me diga 10 boxeadores famosos a los que les ha ganado el “Chocolate”, los 10 mil dólares no salen de mi bolsa. Nadie me va a llamar y me va a decir: “Sí hombre, el ‘Chocolate’ le ha ganado a este, a este, a este, a este…”. ¿El “Chocolate” ha peleado solo con quién? Un récord de 48 peleas, 50 peleas, ¿qué récord tiene el “Chocolatito”? Un récord fantasma. Solo a desconocidos ha vergueado. ¡Decime un famoso!
Brian Viloria.
Ahora sí se probó con tres o cuatro coronas. Viloria ha estado en sus manos. Para mí tiene un récord fantasma porque solo uno famoso.
El luchador top al que usted le ganó fue Vernon Forrest. ¿Recuerda a menudo esas dos peleas?
Claaaro. La que más recuerdo es la primera.
¿Su preparación para las peleas contra Forrest fue la misma que para las de Tito Trinidad u Óscar De la Hoya?
Para serte honesto, todo el tiempo he peleado así. Entrenando, no entrenando; bebiendo, no bebiendo, fumando, no fumando. Todo el tiempo lo mismo. Yo tengo mis maneras y mis costumbres. Si una semana no quiero entrenar dos días, no entreno dos días.
¿Se arrepiente de eso?
¿Cómo me voy a arrepentir de algo? Por lo menos cuando yo peleé con De la Hoya, yo llegué un sábado-domingo a Las Vegas y pasé bebiendo guaro, jodiendo y fumando. Llegó el viernes, el día del pesaje, y tomé el viernes todavía. Ya el sábado como a las tres o cuatro de la tarde paré, me acosté un rato y ya a las seis-ocho me levanté a pelear. Pero no tengo por qué arrepentirme, ¿por qué? Si a mí me gustaba. Yo vivía mi vida de esa manera.
¿Nunca ha pensado que sin toda esa fiesta hubiera tenido más éxitos deportivos?
No, porque hubiera sido más aburrida mi vida. ¿Qué me importa a mí, verlos reír a ustedes tres o que me ría yo?
Yo le pregunto como un deportista profesional, ¿no le hubiera gustado ganar más títulos o ganarle a boxeadores como Tito Trinidad, De la Hoya o Mosley?
No. Me quedo conforme con mi carrera. Para muestra un botón: no tengo un solo título del mundo. Imaginate cuántos títulos tengo. Fui campeón de toda Nicaragua, campeón de Centroamérica, campeón latinoamericano, campeón Fedecentro, campeón del mundo, campeón del mundo y campeón del mundo. Y tengo pergaminos, trofeos, homenajes, gracias a Dios he tenido muchos méritos en mi vida.
¿Por qué le puso el cachete a Tito Trinidad desde el primer round?
A mí me gusta ser directo. En las peleas anteriores yo entreno y hago mi desorden. Cuando iba a pelear con Trinidad, estuve como 28 días preso aquí en Nicaragua que me acusaron de una violación y ya cuando llegué a entrenar a Nueva York faltaban nueve días para la pelea y estaba en cero condición. Pero yo quería tener el honor de pelear con Trinidad y no dejar ir los billetes, como todo ser humano ambicioso. Yo me dije: Si no lo puedo noquear en los primeros cuatro asaltos, ¿qué hago? Si me quedo sentado como maricón en una banca van a decir que me acobardé. Entonces me dije que no. Si yo voy a perder con este tipo voy a perder por loco. Por poner la cara. Era un plan B. Yo sabía que no tenía aire para llegar a los 12. Entonces perdí haciendo un show. Y te cuento, esta es mi pelea más famosa. En la calle siempre me dicen: “No jodás, loco, si no le ponés la cara a Tito le ganáaaaaaas”.
¿Si usted reencarnara otra vez como boxeador, sería más disciplinado para ganar más peleas?
No. Me gustaría ser el mismo.
¿Qué opina de Floyd Mayweather, usted en su mejor momento le hubiera podido ganar?
Posiblemente en 147 libras sí. Él todo el tiempo me tuvo miedo. Cuando yo estaba con Don King él le dijo a Mayweather: “Yo te hecho a mi loco”. “No, no, no. Este tira golpes de todos los ángulos. Este es el que me puede joder la vida”, dijo Mayweather.
¿Cuánto es lo más de dinero que ha llegado a tener con el boxeo?
Solo imaginate que estoy demandando a Don King por la pelea con De la Hoya que nunca me la pagó. Supuestamente yo era el campeón y estaba ganando, oíme bien, 18 o 21 millones de dólares y nunca me pagó. Eso fue en el 2006. Sacando cuentas con un bufete de abogados allá lo estamos demandando por 30 millones de dólares. Supuestamente el caso lo está perdiendo él. Porque no tiene cómo demostrarme que sí me pagó.
¿Y cuál fue la pelea con la que ganó más dinero?
Con De la Hoya, pero no recibí nada. También con Forrest y Trinidad. Cuatro millones, seis millones, pero sí me pagaban.
¿Y el gasto más grande que hizo?
Un día con mi familia en los Estados Unidos, jodiendo. Más de medio millón (de dólares) me gasté. Andábamos con nueve de la familia y pagué la cuenta de 698 mil, casi 700 mil dólares. Todito el mundo comprando como loco. De todo, hasta vehículos embarcamos.
¿A quiénes les ha dado vehículos?
A toda mi familia le di carros. A mis amigos a la mayoría les di carros. A mis amigos y familia a toditos les di motos. Yo miraba que los necesitaban. Me nacía.
¿Y usted ya se retiró o habrá otra pelea de Mayorga?
Dentro de ocho días, 15 días, me voy para Las Vegas a entrenar dos meses y medio porque voy a pelear en Europa.
¿Contra quién?
No sé. Ahí me tienen una buena pelea, sí.
¿Y va a entrenar como siempre, con una mezcla de deporte y fiestas?
Ya mi carrera terminó. ¡Calmate chavalo! ¡No voy a componer el mundo en un día, voy a seguir en lo mismo! Entreno, peleo, jodo, vacilo, y ya, bam-bam, me despido del boxeo. Pero sí quiero ganar. Retirarme ganando la última pelea.
¿Y si pierde, buscará otra para retirarse ganador?
¡Busco otra hasta que gane la pelea! Y si pierdo la otra pelea que busco, me voy con el camarógrafo tuyo que puede ser que le gane pero tengo que ganar (ríe).
¿Y después qué sigue, la política?
Me gusta, me gusta la política, claro que sí.
¿Cómo es su relación con la familia Ortega-Murillo?
Es muy buena. Hablo con todos, el presidente Daniel Ortega, la primera dama Rosario Murillo, con Tino, Daniel Edmundo, Camila, me llevo bien con todos los hijos.
¿Cada cuánto tiempo se ven?
Cada ocho, 15 días, 20 días. Yo voy de visita donde ellos. Comemos, vemos una película, la pasamos bien.
¿Y ha hablado con Daniel Ortega sobre un puesto en política para usted?
Sí. Que para él no hay problema, dice. A mí me gustaría ser alcalde de Managua. O diputado.
¿Qué le ha dicho Ortega sobre la Alcaldía de Managua?
“Si usted quiere, campeón, claro que sí. El pueblo lo quiere mucho”, me dice. Por lo menos aquí en Nicaragua habemos cinco millones punto ocho de habitantes. Tal vez un millón punto ocho no me quiere, pero los otros cuatro millones sí me quieren. Puede ser que en una candidatura los votos estén a mi favor.
Ya un nicaragüense excampeón mundial de boxeo fue alcalde de Managua y la versión oficial dice que se suicidó. ¿Usted qué cree que pasó con Alexis Argüello?
Qué voy a contar yo que estaba en Las Vegas entrenando… No pude ni venir al funeral del tricampeón del mundo. Ese fue el himno de Nicaragua. Él fue el que hizo que Nicaragua fuera reconocida a nivel mundial. ¿Qué te puedo decir yo hermano, si estaba lejos?
Lo que dijeron las autoridades en el momento es que Alexis se suicidó. ¿Qué opinión tiene de eso?
Yo no sé nada. Yo no soy quién para juzgar a nadie ni opinar de nadie. Pero sí a mí me consta que una vez lo miré incluso frente a la Alcaldía, como loco, se quitó la camisa y se tiró a los camiones. Esa era su loquera que le agarraba a él cuando él era drogo y alcohólico, pero esa era su decisión y su vida personal. No era como “¡Ay, si te morís vos me muero yo!” Yo no te puedo decir si fue un suicidio o si fue que lo mataron. No sé de qué forma murió.
¿Si usted llega a ser alcalde no teme que le pase algo similar a Alexis?
No. No estuviera con el deseo de tirarme para alcalde de Managua.
¿Qué tan serio es ese deseo de cero a 10?
10. Yo quiero ser alcalde.
¿Y está moviendo cartas para las próximas elecciones municipales?
Por supuesto que sí.
¿Usted se inclina por el partido político Frente Sandinista?
Por supuesto, yo soy del Frente Sandinista, papi.
¿Es militante, tiene el carnet?
Nah. Cuando estaba la cuestión de la guerra yo me salía a la calle para que los camiones me agarraran, pero como me miraban de ocho años, con 75 libras, nadie me quería llevar. Incluso había un comando por mi casa, en Granada, y fui donde un hombre que le miré unos grados y le dije: “Mire, yo quisiera ir a la guerra, pero no me hacen caso”. Me dijo que me iba a mandar a traer pero nunca me llegaron a sacar del colegio.
PLANO PERSONAL
Ricardo Mayorga nació el 3 de octubre de 1973 en Granada, Nicaragua.
Está casado con Herenia Silva Báez, con quien tiene dos de sus 10 hijos.
Fue campeón del mundo en boxeo en los pesos welter y superwelter.
Es católico y lo primero que hace todos los días, dice, es arrodillarse y agradecer a Dios por un nuevo día. Luego se baña, desayuna su comida preferida, el gallopinto; sus hijos van a clases y dedica el día a tres juegos que le encantan: billar, desmoche y uno que se llama “No te enojes”.
Jamás dejó el cigarrillo, pero en 2015 hizo una promesa de no tomar alcohol por un lustro. Hasta ahora afirma que ha cumplido.
Sus boxeadores favoritos son el estadounidense Mike Tyson y el panameño “Mano de Piedra” Durán.
Conoció a Los Fabulosos Cadillacs en Estados Unidos y asegura que le dijeron que era un honor para ellos que él usara la canción “Matador” para entrar al ring.