El gerundio puede ser visto como una carretera sinuosa, en plena lluvia. Hay que conducir con mucho cuidado. De esa forma debemos utilizarlo con cautela.
El gerundio es una forma personal del verbo (no indica persona gramatical), termina en -ando en los verbos de la primera conjugación (amar = amando), y en -iendo los de la segunda (temer = temiendo) y los de la tercera (partir= partiendo).
A veces hay muchas dudas sobre la forma correcta del uso de gerundios, por eso debemos recordar sus usos normativamente correctos:
El gerundio correcto debe significar simultaneidad o anterioridad con relación al verbo al que modifica. Nunca posterior.
Es el gerundio circunstancial, cuando actúa como modificador o complemento circunstancial de un verbo, con varios valores que pueden ser:
Modal: complemento de modo; responde a la pregunta ¿cómo? o ¿de qué modo?
Temporal: complemento de tiempo: ¿cuándo?
Causal: complemento de causa: ¿por qué?
Condicional: indica una condición.
Concesivo: indica concesión u oposición.
Ej: Mi hermana cocina escuchando música. (El gerundio simple indica simultaneidad respecto del verbo del cual depende: escuchar se hace al mismo tiempo que estudiar).
Saliendo de su casa, el anciano resbaló en el pasillo. (El gerundio simple indica anterioridad inmediata: salir es inmediatamente anterior a resbalar).
La gramática normativa considera incorrecto el gerundio de posterioridad, es decir, el que indica un hecho o suceso posterior al verbo del cual depende.
Explicaremos la forma de corregir una oración con gerundio de posterioridad:
Lo podemos cambiar por la conjunción “y” más un verbo: “Mi amigo ingresó a la universidad en 1992 y se graduó cinco años después”, o transformar el verbo principal en un gerundio simple o compuesto, según convenga, y sustituir el gerundio por un verbo finito: “Habiendo ingresado en la universidad en 1992, mi amigo se graduó cinco años después”.
El lingüista Criado de Val aconseja al respecto: “En la duda, abstente”. Es decir, si no está seguro al respecto, conviene más evitar el gerundio que cometer errores.