Los vendedores de frutas han comenzado a tomar no solo las zonas aledañas al mercado municipal Rigoberto López Pérez, sino también algunas de las esquinas de las calles centrales de Jinotega.
“Si yo me paso dentro del mercado, voy a tener que pagar como 2,000 córdobas, ¿y si no los puedo recoger? En segundo lugar, aquí la gente mira el producto y se enamora, entonces lo vendo más rápido de lo que podría vender allá adentro”, explicó Rosaura Centeno, comerciante de frutas, quien afirma que es más efectivo estar fuera del mercado.
Los comerciantes de frutas y verduras expresan que no es viable estar trabajando dentro de las instalaciones del mercado por el costo, la poca demanda y la competencia que hay, pues los productos que ofrecen se pudren si no se venden.
Un funcionario de la Alcaldía municipal, que pidió se omitiera su nombre, explicó que en el caso de los tramos del mercado en su mayoría tienen dueños, pero hay quienes los utilizan como bodegas y otros simplemente dejaron de pagar y de llegar al lugar; pese a esta situación, los funcionarios y autoridades no pueden desalojarlos porque son concesionarios de los tramos.
Una de las calles más congestionadas fuera del mercado municipal es la que inicia desde la esquina del Colegio La Salle y termina a la entrada de la colonia Pedro Estrada, en donde vehículos en ambas direcciones tienen que maniobrar para evitar atropellar o chocar.
“El peligro en toda esta calle es doble, por una parte las aceras son hechas de planchas que no sirven y que no están, entonces nos obligan a bajarnos, sino a las 11:00 y 12:00 del mediodía pasa bastante gente y como hay comercios de verduras y gente estancada comprando igual uno se tiene que bajar”, comentó Santos Herrera, que se queja de la falta de organización que tienen los comercios de verduras en Jinotega.
SIN OPCIÓN
Los comerciantes de frutas provenientes de Masaya que se ubican en aceras explicaron que no tienen opción, porque a pesar de que han gestionado con la Alcaldía e intendencia para instalarse en las partes vacías o parqueos del mercado municipal, no les resuelven nada.
Una de las demandas de los comerciantes ambulantes es que se les permita la ubicación de sus canastos en esos lugares, pues ellos no desean estorbar ni obstruir las pasadas, por lo que esperan que la municipalidad los escuche.
