Desde hace veinte años Francella Muñoz no se había reencontrado con la moda, luego que en los años noventa modeló para diseñadoras nicaragüenses como Damaris Núñez. No imaginó que dos décadas después sería ella quien tuviera su propia marca: Nandamús.
Tras participar en un proyecto de Voces Vitales —organización que trabaja el empoderamiento de líderes emergentes y emprendedoras sociales— a través de una beca por un periodo de un año, Francella viajó a Argentina donde conoció a dos diseñadoras que según sus palabras le sacarían “la espinita”.
“Ahí me topé con dos diseñadoras salvadoreñas: Lula Mena y Ariela Suster. Lula trabaja con semillas de árboles, hace unos collares espectaculares y trabaja con diferentes comunidades de El Salvador y Ariela hace pulseras y collares de hilo. Están súper posicionadas en sus marcas; Ariela radica en Nueva York y Lula en El Salvador”, cuenta Francella.
Ambas diseñadoras que inspiraron a esta emprendedora trabajan con comunidades en El Salvador, donde personas de la localidad elaboran las piezas que son vendida hasta en Europa y Asia, y es así como aportan con trabajo y desarrollan emprendimiento social.
“Cuando regresé de Argentina venía con mil de ideas, porque para eso son esos programas, te querés comer el mundo, y comencé a investigar qué podía hacer, pero yo quería hacer algo diferente, que saliera el nombre de mi país a relucir siempre”, recuerda.
DE HAMACAS A COLLARES
Pese a que tenía en su contra que no es diseñadora y nunca había elaborado bisutería, Francella considera que lo que la impulsó a continuar fue la certeza de tener talento para dirigir un equipo de trabajo con el que desarrollara su proyecto personal, pues en familia ya había participado en la creación de un negocio.
“Me encantan las hamacas, me fascinan los colores, la forma esa curveada que tienen, aquello que te acostás y no te querés levantar, simplemente vos ponés una hamaca en una terraza y te le da un levante completo”, explica. Fueron estas características que la hicieron decidir el material con el que elaboraría su producto principal: collares elaborados con manila para hamaca.
Dentro de los puntos a favor para trabajar con este material estaba la duración que tienen las hamacas que están elaboradas con él, además de que es muy típico del país y sobre todo que son elaboradas a mano y por artesanos.
“Di con varios artesanos, con varios talleres de hamacas, mejor dicho. Hasta que di con uno que comenzamos a hacer pruebas; dejame decirte que los primeros collares salieron horribles, porque solo a mí se me ocurre hacer collares de manila de hamaca”, confiesa Francella y agrega: “Me dijeron (los artesanos) que estaba loca y les dije: ‘si no probamos en esta locura, no nos vamos a dar cuenta si nos funcionó o no nos funcionó’”, relata.
Para ella, los collares están inspirados en la artesanía y la cultura de Nicaragua, y de hecho en la etiqueta de sus productos además de la marca Nandamús sobresale la leyenda en el frente “Hecho en Nicaragua”, y en el reverso se expone “Nandamús trabaja con artesanos con el fin de ayudar a reconocer el valor de sus obras de arte”, con la aclaración de que este es el valor agregado del producto.
Para la elaboración de los collares, Francella se traslada un día a la semana hasta Niquinohomo, donde residen sus cómplices en el proyecto, Eliza y Miguel; mientras la primera hace las trenzas que posteriormente servirán para los collares, él los hace bajo la dirección de la emprendedora.
“Es un hombre quien arma los collares, Miguel… él se los prueba y yo le digo si está malo o no está malo, porque yo conozco a mis clientas, conozco al consumidor y en realidad las mujeres somos complicadas con la moda, yo las entiendo en esa parte. Miguel es mi modelo, nos divertimos trabajando y nos reímos de las copias”, dice Francella.
LO MÁS FRUSTRANTE
Las copias que ya hacen de sus collares es lo que más la ha frustrado, comenta Francella. Ella lamenta la situación por el proceso que le ha llevado desarrollar el producto desde las ideas hasta verlo en la práctica. Sin embargo, afirma que “si lo copian es porque es bueno” y adelanta que ya está elaborando una edición limitada con otro material: tela de licra.
Además de los collares, la emprendedora tiene otros productos a desarrollar como carteras hechas a base de fibra de banano y bolsos elaborados con palma, así como una línea para casas: individuales y caminos de mesa. Todos los productos son elaborados por artesanos de Niquinohomo y Monimbó, en Masaya.
“Posiblemente a alguna gente no les van a gustar los collares porque son muy grandes o porque no les gustan los colores fuertes. Entonces queremos entrar a ese sector que tal vez no es muy moda y entrar a través de su casa”, explica acerca de su última idea de línea para casa, en donde ya identificó telares en Niquinohomo donde se elaborarán.
Actualmente son seis los artesanos que trabajan con la emprendedora, dos que elaboran los collares de manila, dos para las carteras de fibra de banano, uno para los bolsos de palma y uno para cuero.
MISSES Y PRESENTADORAS
Actualmente los collares Nandamús se encuentran en Cristiana’s Closet, tienda de Cristiana Frixione, Miss Nicaragua 2006; además en la tienda para mamás Mima y en sus planes está incluso llegar a tiendas en el exterior, además de tener dentro de un año su propio taller donde los artesanos trabajen a tiempo completo para ella.
Dentro de las clientas que han decidido usar sus collares de manila destacan presentadoras de televisión como Valeria Sánchez y Frida Montes, así como las reinas de belleza, Marina Jacoby, actual Miss Nicaragua y Xiomara Blandino, Miss Nicaragua 2007.
“Cada vez que alguna miss o alguna presentadora de televisión utilizan un collar se los enseño (a los artesanos) en Facebook, y ellos se ponen súper contentos, súper orgullosos y esa es la idea, involucrarlos a ellos en el proyecto porque no debe ser un secreto nada”, cuenta.
Contacto
Teléfono: 8430-8328.
Dirección: Cristiana’s Closet, Camino de Oriente y tienda Mima, segunda entrada a Las Colinas, Plaza Mayor.
Facebook: Nandamús.
