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Los precios de los productos elaborados con llantas van desde los 350 hasta los seis mil córdobas. LA PRENSA/R.MORA

Llantas con buen diseño

En algunas vulcanizadoras de Estelí se ha vuelto muy difícil encontrar llantas viejas. Tampoco se observan en el vertedero municipal, ni en las calles, ni en los sitios donde antes se miraban tiradas como desechos. Ahora son bien cotizadas porque un grupo de pequeños empresarios ha decidido darle nuevas utilidades, al convertirlas en verdaderas obras de arte.

Santamaría Muñoz es uno de los dueños de la vulcanizadora El Nuevo Milenio, de la ciudad de Estelí y dijo que antes pagaban acarreo para que fueran a botar las llantas viejas al basurero, pero ahora tienen demanda de todas partes y ni una sola llanta se bota.

Organizaciones no gubernamentales, instituciones y viveros mantienen alta demanda de llantas viejas. Cuando surgen los proyectos de parte de estas instituciones que hacen huertos familiares, soportes de letrinas y hasta filtros para purificar el agua sucia, hacen pedidos de 200 o 300 llantas.

Santamaría es ingeniero agrónomo y cuenta que ha tenido dificultades para conseguir empleo debido a la gran cantidad de profesionales que no tienen demanda en el mercado laboral, por lo que buscó instalar junto con sus hermanos una vulcanizadora.

Esta vulcanizadora ya vende las llantas cortadas como maceteras a un precio de 40 o 50 córdobas y de 10 córdobas si solo es la llanta vieja.

Deyling Blandón, una de las propietarias del vivero El Porvenir, también ubicado en el municipio de Estelí, dijo que generalmente compran llantas para hacer las maceteras y sembrar hierbabuena. De esa manera venden las maceteras y mantienen los cultivos en su vivero.

Juan Carlos Vargas Fuentes, especialista en temas del ambiente de la Facultad Regional Multidisciplinaria (Farem), en Estelí, celebró el reciclaje de las llantas para cosas útiles, ya que estas representan un fuerte contaminante para el ambiente y la salud.

“Las llantas tienen metales pesados como monóxidos de carbono y plomo, entre otros, que agravan el calentamiento global y provocan lluvias ácidas”, según Vargas.

LLANTAS CON BUEN DISEÑO

Después de sufrir la frustración de no encontrar un empleo fijo en el área de Ciencias Ambientales, Wilfredo Valdivia Calero, de 36 años, decidió iniciar el establecimiento de un vivero junto con su esposa Isaura Betanco quien estudió la misma carrera.

Wilfredo tiene una discapacidad porque en 1998 producto de una enfermedad le amputaron el pie izquierdo. En septiembre de 2014 comenzó a ofrecer plantas ornamentales exhibiéndolas a orillas de la Carretera Panamericana.

Sin embargo las plantas no fueron lo suficientemente llamativas para que los conductores se detuvieran a comprar, por lo que comenzaron a hacer maceteras de llantas y luego formaron de las mismas llantas unas garzas que sí llamaron la atención de los viajeros.

Wilfredo comenzó a trabajar después con su hermano Félix Thomas Valdivia Calero, quien estudia tercer año de Ingeniería en la UNI Norte, y fue capaz de diseñar todo tipo de dibujos que posteriormente lograron hacerlos con las viejas llantas.

Sin embargo, según Valdivia, actualmente tienen problemas para conseguir su principal materia prima, ya que las vulcanizadoras no cuentan con llantas que antes botaban por motones en el basurero municipal.

Es fácil ver en este lugar, en el kilómetro 139 de la Carretera Panamericana “el arte sobre ruedas”. Juegos de sillones con sus respectivas mesitas, columpios para niños, lagartos, tortugas, aves de diferentes especies y todo cuanto se les ocurre son hechos con llantas viejas por esta familia de una comunidad pobre de la subzona de Santa Cruz, del municipio de Estelí.

DESAPARECIERON DEL BASURERO

Don José Enrique Roque tiene 15 años de ser vigilante en el basurero municipal de Estelí, en la comunidad La Thompson, y aseguró que tiene mucho tiempo de no ver entrar llantas a ese vertedero.

“Antes venían camionadas de llantas, ahora nada”, expresó Rivera, agregando que las llantas eran parte de la basura que ardía en llamas y su humo era uno de los más escandalosos y contaminantes del ambiente.

36 llantas aproximadamente procesa cada semana la familia de Wilfredo Valdivia Calero, quienes han conformado un pequeño negocio donde también cuentan con una persona que se encarga de hacer los cortes o el toque de pintura del producto.

Reportajes arte en llantas Estelí subzona de Santa Cruz archivo

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