Ninguna pieza arqueológica fue encontrada en la ruta seleccionada para construir la carretera que unirá Bluefileds con el Pacífico de Nicaragua, cuya longitud es de aproximadamente 80 kilómetros.
Así lo dio a conocer el Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI) luego de concluir los estudios que estuvieron a cargo de su Unidad de Gestión Ambiental.
“El estudio sí se hizo, es obligación que en cada carretera (antes de construirse) se haga el estudio arqueológico”, admitió el titular de esa cartera estatal, Pablo Fernando Martínez, al ser consultado sobre el tema.
Oficialmente la construcción de esta nueva vía, pensada para que sea de concreto hidráulico y con un ancho de once metros, inició en octubre del 2015, después que se adjudicó el primer tramo (26.5 kilómetros) a la empresa ganadora en la licitación pública. En cuanto a los estudios arqueológicos, estos se realizaron durante varios años, según Martínez.
En el Reglamento de investigaciones arqueológicas (Decreto No. 10-2006), se establece que antes de iniciar una obra civil o cualquier construcción se deben ejecutar estudios de impacto cultural arqueológico.
En el artículo 7 del reglamento se establece que previo a la ejecución de las obras , es necesario “la evaluación del potencial arqueológico de la zona que será afectada, para la determinación de las acciones de protección correspondientes”.
Jaime Incer Barquero, presidente de la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua, afirmó que “por todas Nicaragua, donde han habido habitantes ha quedado algún vestigio o yacimiento, y a pesar de las alteraciones, los cambios de tiempo y la intemperie, siempre hay vestigios”.
Además, Incer recordó que la carretera Nueva Guinea-Bluefields está siendo construida en la zona cercana a donde se construiría el Gran Canal, por lo que “con mayor razón se debería hacer una exploración exahustiva, lo que pasa es que no hay una relación entre lo que se construye y lo que se prevé. Se hace una carretera y a nadie consulta lo que hay ahí, en otros países hay estudios de impacto de rescate arqueológico”.