Algo le ha sorprendido al entrenador panameño, Rigoberto Garibaldi, sobre Byron “El Gallito” Rojas: la disciplina como principal arma hacia la superación. No es nuevo en Rojas, sin embargo según comentó el propio adiestrador, después de una primera semana vertiginosa y agotadora para el campeón nicaragüense, de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), ya en la segunda se ha acomodado y empieza a dar muestras de buena condición física.
“Es un muchachito dócil, es verdad que lloró cuando comencé a ponerlo en el trabajo más duro. Correr en la máquina, abdominales y pesas lo hicieron llorar inicialmente, pero ya está entrando a la etapa de acomodamiento. La primera semana de guantes con sparring fueron 20 asaltos. En esta semana que viene, después del lunes 23, haremos 24 asaltos de guante y mantendremos el trabajo de física. Verás que será un boxeador superado cuando enfrente al tailandés. Cuando volvamos después de ganar en Tailandia, quiero pasar por Nicaragua”, le expresó Garibaldi al editor de la revista nicaragüense especializada en boxeo Nokcaut, Miguel Ángel Arcia.
Además, Garibaldi enfatizó mucho la adaptación que está teniendo el muchacho. Después de pasar entrenando en el gimnasio de boxeo en Matagalpa, el Guy Rouch Chávez, sin un objetivo fijo en mejorías, ahora está teniendo lo que el boxeador deseaba: “Yo estoy dispuesto a sacrificarme en lo que sea porque sé que debo mejorar en muchos aspectos”, indicó Rojas tras convertirse en campeón.