Diputados de la oposición calificaron como “delitos” y “violaciones al procedimiento” las actuaciones del gobierno municipal capitalino, luego de las reveladoras declaraciones de Noemí del Carmen Pavón, una de las diseñadoras y decoradoras de cinco altares en la Avenida Bolívar de Managua en 2014.
“El peor enemigo, el cáncer que tiene el Estado es la discrecionalidad. Se ha estado trabajando con unos márgenes de discrecionalidad total. La administración pública ha dejado de existir, deja de velar por el interés común y vela por intereses particulares”, dijo el legislador del opositor Partido Liberal Independiente (PLI), Eliseo Núñez.
Las empresas relacionadas con Pavón vendieron a cinco instituciones al menos 125,554 dólares por los altares de la Avenida Bolívar, en la Navidad de 2014. Sin embargo, Pavón fue contratada en diciembre de 2013 por la Alcaldía de Managua para la construcción de un parque temático recreando el nacimiento de Jesús en el parque Luis Alfonso Velásquez, el cual fue visitado por miles de personas.
En su testimonio a LA PRENSA, la contratista describió un irregular manejo administrativo del secretario general de la Alcaldía, Fidel Moreno —uno de los funcionarios más cercanos a la pareja presidencial—, a quien acusó de no quererle pagar al principio el trabajo y en su lugar beneficiar a Claudia Cruz.
Cruz vendía servicios de la empresa NPG Multiservicios, de Pavón y fue quien la llevó a la comuna como cliente. Ella es esposa del asistente de Moreno en el departamental del FSLN en Managua, donde el funcionario es el secretario político. La denunciante explicó que el problema inició cuando Moreno ordenó que se le pagase a Cruz, aunque se había firmado el contrato con la empresa de Pavón.
Hasta ahora la Alcaldía no ha respondido a la solicitud de información que LA PRENSA le hizo sobre este caso en abril pasado. Cruz únicamente manifestó vía telefónica que la contratista debería demostrar con pruebas lo que dice y tomó distancia de Moreno, de quien dijo que no estaba en su círculo de amistades, aunque sí admitió que su esposo trabaja directamente con el funcionario. Este fin de semana no respondió su celular.
¿PAGARON DOBLE?
El señalamiento de que la administración edilicia finalmente pagó, inventándose tres contratos con Pavón, ha despertado suspicacias sobre la posibilidad de que la municipalidad hubiese pagado dos veces el trabajo del parque temático Belén. Así piensan el diputado Núñez y su colega en el parlamento, Carlos Langrand.
Núñez dijo que cuando se duplica un contrato es porque “alguien se queda con el dinero, hay delitos y violaciones”.
Langrand añadió: “Si la persona que estaba ofreciendo un servicio a la municipalidad no recibió su pago y aparentemente la otra persona con la que está en disputa sí, y luego se habla de tres contratos para saldar esta deuda con esta señora, nos indica que hay doble pago, es más grave. Hay simulación. Están estafando a la comuna capitalina”.
Según Langrand y Núñez, con el estilo administrativo de la comuna se pierde cualquier posibilidad de control y al igual en estos actos se refleja la discrecionalidad imperante en la administración Ortega-Murillo.
Pavón es una contratista que denunció que ha sido apartada por el poder de la posibilidad de seguir haciendo negocios con el Estado. En la Avenida Bolívar el altar más caro que una de sus empresas instaló en 2014 costó más de 37,849 dólares. Perteneció al Banco Central de Nicaragua y tenía entre otras peculiaridades hasta piscinas de acuerdo con los presupuestos que ella llevó a la comisión de probidad el 2 de mayo pasado, al momento de denunciar su historia.
DENUNCIÓ AMENAZAS
“Empecé a recibir llamadas a mi celular de números ocultos, que me dicen entre risas ‘te vas a morir’. Motorizados vestidos de negro llegaban a cualquier hora de la noche a rondar mi casa de habitación y negocio, donde vivía sola, por lo que tuve que abandonar el local y perder toda la inversión en infraestructura que construí. Estos hechos los conoce la Policía de Seguridad Personal de la Zona”, afirmó Noemí Pavón, el 3 de noviembre de 2015 en una carta que envió al presidente inconstitucional Daniel Ortega, en la que denunciaba “maniobras de intimidación” en su contra tras los problemas con Fidel Moreno.
