El derroche con dinero del Estado para la instalación de altares en la Avenida Bolívar , durante el mes de diciembre, es parte de la corrupción que se ha denunciado desde hace varios años, señaló el secretario ejecutivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona.
Este caso “evidencia la corrupción” con los fondos del erario público, indicó por su parte la abogada del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Marjourie Rodríguez.
Tanto Rodríguez como Carmona consideran que este caso debería ser investigado de oficio por la Contraloría General de la República (CGR).
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Carmona recordó que a los altares se suma el derroche que realiza el Gobierno con la instalación de arbolatas y consideró que con ese dinero más niños podrían tener acceso a la educación, indicó Carmona quien apuntó que es contradictorio que un país con alrededor del 75 por ciento de desempleo y alta carestía de la vida se da el lujo de hacer este tipo de derroche.
A su vez, Carmona recordó que Nicaragua es un país laico, por lo que el Gobierno debería dejar que sean los nicaragüenses de forma individual que celebren estas fechas según sus creencias, no desde el Estado.
Hasta ahora el caso expuesto por la exproveedora del Estado, Noemí Pavón Gallard, fue llevado a la Comisión de Probidad de la Asamblea Nacional, pero según su presidente el diputado liberal, Armando Herrera, no pudo ser ni siquiera discutido el tema por la negativa de los diputados del oficialismo, dado que uno de los principales señalados es el secretario general de la Alcaldía de Managua, que hasta ahora ha guardado silencio.
Hasta ahora según lo expresado por Pavón solo en el diseño e instalación de la Ciudadela Belén, en 2013, en el parque Luis Alfonso Velásquez, la Alcaldía de Managua pagó 120,000 dólares.
