Dos potenciales herederos del difunto rey del pop Prince se negaron a someterse a los análisis genéticos, reclamados por el administrador de los bienes del cantante.
Prince murió súbitamente el 21 de abril a los 57 años sin hijos y sin dejar testamento. Un apoderado fue encargado de administrar su fortuna a la espera de establecer el orden de sucesorio del artista, que tenía una hermana y cinco medios hermanos y hermanas.
El administrador de sus bienes, Bremer Trust, indicó la semana pasada que pediría a los potenciales herederos que se sometieran a pruebas de ADN, que deberían costearse ellos mismos, para demostrar su parentesco con Prince.
Pero dos potenciales herederos estiman que ya suministraron suficientes elementos que demuestran su parentesco con Prince, según documentos judiciales presentados el martes 24 de mayo.
Uno de esos herederos es Brianna Nelson, quien dice ser la única hija sobreviviente de Duane Nelson, uno de los medio hermanos de Prince.