El mexicano Miguel Carranza de 78 años, fue declarado culpable de transporte internacional de droga, por la juez Irma Laguna, titular del Juzgado Primero Distrito Penal de Juicio de Managua.
Según pruebas presentadas en juicio, el adulto mayor viaja continuamente por diferentes países haciendo uso de dos pasaportes.
“Según el informe de la Interpol, el procesado tiene registrados dos pasaportes, con 20 movimientos migratorios en Ecuador, Colombia, siete entradas y salidas del Perú entre 2012 y 2013, entradas y salidas de México en el 2015”, dice el expediente.
“Quedó demostrado que el acusado tiene habilidad para ir de un país a otro para no ser descubierto y la habilidad de conocer rutas de países conde se comercializa la droga”, dijo el fiscal Giscard Moraga
Según acusación fiscal, el procesado fue capturado el pasado 9 de febrero a eso de las 7:30 p.m en el Guasaule, frontera entre Nicaragua y Honduras, cuando se disponía trasladarse al vecino país con dos paquetes de cocaína adheridos al cuerpo.
SE TRASLADÓ EN BUS
La captura se dio después que negoció en parque La Biblia, ubicado en Reparto San Juan de Managua, con dos sujetos desconocidos, un negocio de droga.“El acusado se bajó de un taxi color blanco portando una maleta y estableció contactos con los dos desconocidos, quienes esperaban sentados en una banca y le entregaron una bolsa de papel color café”, dijo el fiscal Giscard Moraga, durante la audiencia preliminar celebrada en el Juzgado Quinto Distrito Penal de Audiencia de Managua.
Luego, el mexicano se dirigió a la terminal de buses del mercado Israel Lewites, donde tomó un microbús de transporte interurbano hacia Chinandega, pero antes entró a un baño público, donde tardó casi 15 minutos.Al llegar a la terminal abordó otro bus hacia El Guasaule. El agente encubierto ya había coordinado con la Dirección Antinarcótico y la Dirección de Auxilio Judicial la captura del sospechoso. Las autoridades de Migración lo retuvieron hasta que llegara la policía.
Por estos hechos la Fiscalía pidió 20 años de cárcel y 1000 días multa, mientras la defensa pidió 10 años de cárcel.