Las ciudades de Nicaragua, para seguir un modelo de desarrollo sostenible, necesitan garantizarse la disponibilidad de agua para la población en suficiente calidad y cantidad. Sobre este aspecto, dialogaron expertos en medio ambiente, geología y construcción.
Los planteamientos fueron expuestos durante el panel “Los recursos hídricos y las alternativas para el desarrollo sostenible de las ciudades nicaragüenses”, realizado por la Universidad Iberoamericano de Ciencia y Tecnología (Unicit).
El ambientalista Jaime Incer Barquero planteó que en Nicaragua “han habido fallos estructurales en la concepción de lo que significa la provisión de agua y cómo mantener su beneficio en cantidad y calidad; a pesar que hay leyes y reglamentos que se desconocen o se ignoran olímpicamente, ningún esfuerzo integral para la gestión del agua”.
Sin agua no habrá economía que sobreviva, prevé Incer Barquero @laprensa pic.twitter.com/rZuqB3NE9z
— Rezaye Álvarez (@RezayeAlvarez) 26 de mayo de 2016
Dionisio Rodríguez, geólogo y fundador del Instituto de Geología y Geofísica de la UNAN-Managua, se refirió a la necesidad de que se desarrollen estudios hidrológicos e hidrogeológicos para conocer de cuánta agua disponen las ciudades , y en base a eso hacer un ordenamiento del consumo.
Para concluir su ponencia, Rodríguez planteó una serie de interrogantes sobre la situación de Managua. “¿Hay realmente escasez de agua en Managua? ¿Está siendo sobreexplotado el acuífero de Managua? ¿Estamos protegiendo adecuadamente nuestras fuentes de agua superficiales y aguas subterráneas?”, cuestionó. Por su parte el presidente de la Asociación Nicaragüense de Ingenieros y Arquitectos, Carlos Fernández, expuso la necesidad de que las ciudades apuesten por un crecimiento vertical, para así conducirse hacia la sostenibilidad.
Fernández plantea la necesidad de aprovechar el agua de lluvia @laprensa pic.twitter.com/apH9bxraLL
— Rezaye Álvarez (@RezayeAlvarez) 26 de mayo de 2016
SUELOS SELLADOS POR LAS CIUDADES
El crecimiento de las ciudades nicaragüenses han traído consigo el sellado de los suelos y por ende, problemas de retención e infiltración de agua.
El ambientalista Jaime Incer Barquero aseguró que la disminución de la cobertura forestal y la construcción en zonas de recarga hídrica han generado que el agua que debería infiltrarse, se convierta en escorrentía e incluso genere inundaciones , como sucede en Managua.