Más del 50 por ciento de la producción total del agua en el país se pierde por diversas causas, en su mayoría por fugas en las tuberías, según la apreciación de expertos que toman como referencia los datos de producción del Banco Central.
Según estadísticas del Banco Central de Nicaragua, entre el 2013 hasta la fecha la producción de agua potable se mantenido entre los 30 y 32 mil metros cúbicos, mientras que el consumo anda entre 12 y 16 mil metros cúbicos.
El restante del agua que queda de la producción es “Agua no contabilizada”, es decir agua que se pierde por distintas razones en el sistema, explica Sergio Gámez, miembro de la Red de Agua y Saneamiento de Nicaragua (Rasnic).
“El agua no contabilizada es más de un cincuenta por ciento, esa es una situación que está desde hace años, esta agua se pierde por que hay gente que no tiene medidor, que están ilegales, por fugas líneas de conducción y pérdidas operativas, y los esfuerzos son casi nulo”, comentó Gámez.
La ingeniera ambiental Andrea Narváez indicó que hay un fenómeno, pues cada año se perforan más pozos pero la producción de agua no pasa de los 32 mil metros cúbicos y el consumo máximo no pasa de los 16 mil metros cúbicos.
Narváez considera que hay una posibilidad que estén aumentando las pérdidas, pues a pesar que cada vez hay más pozos, esta agua no se registra.
Mientras que Gámez explica que se trata de pozos de menor caudal que no dan abasto a la demanda actual.
FRENAR FUGAS
Ruth Herrera, ex presidenta ejecutiva de la Enacal explica que si no se frenan las fugas de agua, es ilógico que la aguadora siga invirtiendo en la perforación de pozos, que solo van a funcionar a medias por las fugas.
“La población ha crecido y las fugas son muchas, la tubería debe ser mejorada y ampliada con manguera flexible”, dijo Herrera.
“Ahorita las pérdidas andan en el 58 por ciento de agua no facturada, pero sino se reparan las fugas eso va para arriba porque se pierde mucha agua cuando hay roturas y eso te vacía los tanques”, sostuvo Herrera.
Para lograr reducir las pérdidas al menos en un treinta por ciento, Herrera calcula que se debe invertir 150 millones de dólares anuales.
COBERTURA DE AGUA
Según estadísticas oficiales, la cobertura en Nicaragua es del 98 por ciento del total de la población en la zona urbana y un 69 por ciento en la zona rural.
“La gente se queja que no hay agua ¿Por qué?, porque si es cierto que tenemos un 98 por ciento de cobertura pero no hay continuidad, si la cobertura fuera sinónimo de continuidad casi todas la población ubicada en la zona urbana tendría agua las 24 horas del día”, sostuvo Gámez.
De igual forma sucede en la zona rural donde la continuidad es casi nula. “Nicaragua cumple los retos del milenio en cuanto a cobertura, pero no hay continuidad, y si hablamos de la zona urbana, las estadísticas no son certeras, porque hay pozos privados y hay comité de agua potable ”, dijo Gámez.
80 fugas de agua se registran a diario, la mayoría se dan en zonas recurrentes. Asimismo hay otro porcentaje que no se registra porque son internas, afirma Ruth Herrera, ex presidenta de Enacal.