Feliz. Así estaba el diseñador con el resultado de su colección, la cual trabajó durante los últimos meses. “Managua es un fascinante caos, una belleza errática, por eso siempre la historia la llevamos puesta”, dice al finalizar su desfile, realizado la noche del sábado en el restaurante San Juan de la Selva.
Managua LXV LXXII es el nombre de la colección. “Las piezas no se hubiesen visto igual sin el calzado de Raíces, las joyas y accesorios de Arte y Playa y Frida, así como los bolsos de MadreCulture”, agrega.
Fueron 12 piezas las que se presentaron en pasarela, donde lo diferente y lo osado fueron los principales protagonistas. “Definitivamente estoy muy contento con los resultados. Mi pieza favorita es el vestido con el que cerró el desfile”, finaliza.