José Antonio Mairena Martínez es originario de Siuna y conocido como “Charía”, porque así le decían a su papá. Desde hace cinco años se ha convertido en padre y madre de su hijo Juliesky Esteban Mairena Sánchez quien ahora tiene 9 años. Cuenta que realiza las labores de la casa, hace trabajos de albañilería y cualquier rumbo que le salga.
Asegura que su hijo ha sido el principal motor para seguir adelante. Cuenta que la madre del niño vivía con ellos en Siuna pero hace cinco años se fue a su comunidad (Tuburus en Prinzapolka) y desde entonces no ha regresado, así que a él le ha tocado hacer de ama de casa y trabajar para criar a su hijo.
José Antonio Mairena cuenta que para celebrar el Día de las Madres en el colegio de su hijo él ha participado en los actos.
Dice que algunos amigos le han ayudado a cuidar del niño cuando tiene que trabajar y eso para él es muy importante.
Señaló que no ha sido fácil pues tiene que levantarse a las 5:00 de la mañana para hacer la comida de los dos, bañar a su hijo, alistarlo, darle desayuno y luego llevarlo al colegio; luego se va a trabajar, regresa y debe dar atención a su hogar. Esa es la rutina de todos los días.
“Yo le pido a los padres que no abandonen a sus hijos, que los quieran mucho, porque son una bendición de Dios”, concluyó “Charía”.
“NO ME ARREPIENTO”
Este año José Antonio Mairena se aventuró a trabajar en el mar en los Cayos Miskitos y su hijo quedó en Puerto Cabezas al cuidado de una mujer a quien le pagaba para que se lo cuidara.
“Yo nunca estuve bien en esos días porque no es igual y siento que mi hijo no estaba bien cuidado en Puerto. Son cinco años de trabajo en casa y no me arrepiento, creo que el amor de padre es único y en este caso me ha tocado ser papá y mamá para mi hijo, pero lo hago con mucho gusto”.