No es lo mismo infección que infestación, aunque sean términos con una relación estrecha que se usan comúnmente en las ciencias de salud y de la vida en general.
Debemos partir de una semejanza entre estos procesos, los dos se refieren a la invasión de un organismo por otro, pero eso no significa que sean sinónimos.
Al revisar el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) veremos que infectar viene del “latín infectare ‘emponzoñar’, ‘corromper’”, con estas acepciones: “Dicho de algunos microorganismos patógenos, como los virus o las bacterias: invadir un ser vivo y multiplicarse en él. Corromper con malas doctrinas o malos ejemplos. Dicho de un ser vivo: resultar invadido por microorganismos patógenos”.
Por su parte infestar procede del latín infestare y significa: dicho de ciertos organismos patógenos: Invadir un ser vivo y multiplicarse en él, como los parásitos en sus hospedadores. Causar daños y estragos con hostilidades y correrías. Dicho de los animales o de las plantas advenedizas: Causar estragos y molestias en los campos cultivados y aun en las casas. Dicho de una gran cantidad de personas o de cosas: Llenar un sitio. Dicho de un ser vivo: Resultar invadido por organismos patógenos.
En el ámbito médico basado en la etimología se afirma que infestar sería la acción, el ataque y la infección sería la condición resultado de este ataque; así la infestación sería el paso previo para una infección.