Las principales cámaras empresariales valoraron que la estabilidad política ha sido afectada con la decisión del gobierno de no permitir la observación internacional creíble y el fallo del poder judicial, de este miércoles, que quitó a Eduardo Montealegre, la representación legal del Partido Liberal Independiente (PLI).
“Creo que lo que ha pasado en los últimos días le resta credibilidad al proceso (electoral) y queda un ambiente de incertidumbre en el país, que no necesitamos”, dijo el presidente de la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (Amcham), Roberto Sansón.
“Hemos trabajado por muchos años muy bien, tratando de manejar el ambiente económico en paz, y creo que eso tristemente no se está trasladando a tener una fiesta política en la cual cada quien pueda trabajar por ser una opción para los nicaragüenses”, expresó Sansón.
La postura de Amcham —afirmó Sansón— es que se debe evitar hacer cualquier maniobra que oscurezca el proceso electoral que estamos viviendo en Nicaragua, y en contracción con la misión de tener un proceso electoral lo más transparente y que todos los que participen puedan decir que están satisfechos con el proceso.
Por su parte, el presidente del Consejo Superior de la Empresa privada (Cosep), José Adán Aguerri, valoró como “grave” el despojo del PLI a Montealegre. “Es una situación realmente grave porque provoca inestabilidad. El clima de negocios requiere estabilidad política y no se puede divorciar un aspecto de otro. Nicaragua es parte de una economía mundial y no somos una isla. Todo eso tiene repercusiones entre los organismos multilaterales”, dijo.
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CSE RESPONDERÁ A LOS CIUDADANOS
El presidente inconstitucional, Daniel Ortega, el sábado pasado sentenció que “aquí se acabó la observación” y no permitirá la presencia de instituciones como la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea (UE).
Sansón, en declaraciones a LA PRENSA, dijo esperar que el Consejo Supremo Electoral (CSE) se ajuste al mandato de la Ley Electoral, y no desconocer que “la observación electoral solo le trae beneficios al proceso electoral”.
“Recordemos que el presidente (Ortega) ahorita es candidato también, entonces creo que el Consejo Supremo Electoral tiene que tomar, como ente supremo que coordina el proceso electoral, las decisiones, y esas decisiones tienen que ser las que aseguren que los nicaragüenses sientan confianza en el proceso”, afirmó Sansón.
Aguerri, del Cosep, llamó a no ignorar los procesos electorales que han sido cuestionados.
“Creemos que se debe restaurar la credibilidad democrática ante la comunidad nacional e internacional, por los constantes reclamos de transparencia de los procesos electorales y para ello se debe trabajar en consenso para que este y los próximos procesos se desarrollen bajo una administración electoral imparcial”, dijo.
El presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), Michael Healy, también ve conveniente la observación internacional porque da “buena imagen ante los inversionistas que se han acercado a explorar negocios en el país”.
“Mientras más observadores hay, es mejor. Para nosotros es fundamental porque las últimas elecciones fueron vista con dudas. Y si la observación es un derecho, entonces hay que saber cumplir lo establecido”, dijo Healy.