La posibilidad de un alza de las tasas de interés estadounidenses a partir de esta semana parece haberse cerrado abruptamente tras la decepción generada por las cifras de mayo relativas al empleo, pocos días antes de la reunión monetaria del banco central.
“El repentino freno al crecimiento del nivel de empleo excluye toda posibilidad de un alza de las tasas durante la reunión del Comité Monetario, entre martes y miércoles próximos, “en especial por el inminente voto británico” en el referéndum del 23 de junio sobre el Brexit, resumieron en una nota analistas de Capital Economics.
La Reserva Federal (Fed) inicia hoy un encuentro de política monetaria de dos días. Tras la reunión, la presidenta del organismo Janet Yellen realizará una rueda de prensa. Hace un par de semanas había aún 40 por ciento de posibilidades de que la Fed realizara su segundo y modesto ajuste monetario desde diciembre de 2015.
“Es probable que resulte conveniente (aumentar las tasas) en los próximos meses”, había asegurado Yellen a fines de mayo, mientras el presidente de la Fed de Nueva York consideraba igualmente “razonable” un alza a partir de junio o julio.
Sin embargo, para sorpresa de los analistas, las empresas estadounidenses apenas crearon 38,000 puestos de trabajo en mayo, contra 123,000 un mes antes, el nivel más bajo en seis años, lo que eliminó las posibilidades de un nuevo giro monetario a partir del miércoles.
Así las cosas, “una postergación para septiembre es sin duda más probable”, aseguraron en Capital Economics, pese a que otros analistas no excluyen la posibilidad de un aumento de las tasas en julio, según evolucionen las cifras económicas.
Creo que si la Fed aumentara sus tasas sería algo bien recibido por los mercados”.
Lloyd Blankfein, director del banco Goldman Sachs.