Los carros de Baidu, el principal buscador de China, quieren ganar la carrera al Google car, consiguiendo aplicaciones comerciales en 2019, y distribución en masa en 2021. A pesar de los enormes problemas de movilidad en ciudades como Shanghái o Beijing, Jing Wang, quien dirige este área de Baidu, tiene previsiones optimistas.
Los prototipos de Google han recorrido casi 2.5 millones de kilómetros, solo han tenido un accidente desde que empezaron en 2009 y vaticinan que habrá consumidores en 2020. Por su parte, el carro de Baidu recorrió por Beijing 30 kilómetros el pasado mes de diciembre, y ellos empezaron a desarrollarlo hace tres años y medio, de acuerdo con una publicación del sitio Baquia.
“¿Puede adelantarse China? Por supuesto”, declara Jing Wang en Wired. El principal problema al que se enfrenta la compañía es a los propios conductores y peatones. “Muchos piensan que las señales son una referencia”, expresa Wang. “Todo consiste en la inteligencia artificial”.
Por ello, Baidu se centra en que los programas puedan detectar fácilmente a los peatones, más que en el diseño del auto de lo cual se encargarían otras empresas. “No tenemos que reinventar la rueda”, sentencia Wang, mostrándose favorable al avance de China en esta tecnología por varias razones.
CHINA CONFÍA EN SU TRANSPORTE
Una de las razones es que, según el Foro Económico Mundial, el 75 por ciento de la población china confía al montarse en un taxi autónomo, mientras que en EE. UU. llega al 52 por ciento.
Otra de estas razones es, aunque el gobierno chino no ha apoyado tanto esta tecnología como le habría gustado a Baidu, Wu Hu, al este de Shanghái, quiere convertirse en la primera ciudad en la que todos los carros sean autónomos.
“Ellos necesitan dejar atrás el antiguo sistema vial”, dice Jing Wang. Por ello, China busca cada vez más la respuesta en las nuevas tecnologías, tanto en los autos eléctricos como en los autónomos de Baidu.