El sábado Leonardo “Chimmy” Morales tendrá el combate más duro de su carrera. Será ante la experiencia, frente a un hombre que no pestañea contra una multitud, que se alimenta del miedo del oponente, hablamos de Marcus Brimage, quien se midió cara a cara a Conor McGregor.
Sin embargo, los expertos en artes marciales mixtas de Nicaragua le dan muchas oportunidades el pinolero y lo catalogan como favorito. Uno es Wesly Tiffer, entrenador y peleador y Alex Amador, esquina de “Chimmy” y gran conocedor del deporte naciente en el país.
“Leonardo merece estar en la UFC. Su rival se ha medido con buenos oponente. Para ganar, Leonardo debe ejecutar su misma estrategia, la primordial es su ‘striking’, vamos contra un zurdo. Se debe cuidar de que corte la distancia y quiera hacer lucha. Yo creo que finaliza a finales del segundo o del tercero, por un nocaut de Morales”, indicó Amador.
“Para Leonardo es la oportunidad correcta. En todo el campamento entrenó para pelear con un oponente zurdo, así que no tendrá problemas. Una de las cosas que siempre se le ha criticado al nica es su peleaba abajo, pero esta vez estuvo en campamentos importantes y hemos traído a profesores de Brasil para que mejora y lo ha hecho, ahora es un peleador integral”, explicó Amador, quien dice que están deseando que Brimage decida fajarse arriba como lo prometió en la conferencia de prensa, sino de todas maneras, Morales está listo para cualquier terreno.
Por otro lado, Tiffer fue claro, “Chimmy se ha visto evolucionado en sus desplazamientos laterales, evitando derribes, debe ganar aunque en esto nunca se sabe. Pienso que Chimmy siendo nicaragüenses es favorito pero el oponente es alguien que tiene bastante experiencia, nunca se había enfrentado ante un zurdo, que se presentaba en la UFC, pero Chimmy se ha visto desarrollado. El norteamericano es rápido, explosivo, pelea a los dos lados, cambia de guardia y le gusta intercambiar del mismo estilo de ‘Chimmy’. Si Chimmy se desplaza y capitaliza sus golpes rectos lo puede derribar”, concluyó Tiffer, quien no mira el final del combate en una decisión.