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San Juan de Oriente

Las fiestas patronales en honor a San Juan Bautista atraen cada año a visitantes nacionales y extranjeros. LA PRENSA/N. GALLEGOS

San Juan de Oriente de fiesta

Las festividades iniciaron ayer con la bajada del santo, luego se realizó el tope entre la venerada imagen y las varas adornadas de frutas que forman las tradicionales enramadas.

El son de los filarmónicos que se confunden entre el gentío de San Juan de Oriente, es la señal para que dos hombres con chilillos en mano y viéndose fijamente se lancen al improvisado ruedo formado por los mismos espectadores.

El sonido de los “cuerazos” sobre sus cuerpos hace que la concurrencia se agite y así, por varios minutos, los hombres se castigan con chilillazos. Luego se abrazan como símbolo de que todo ha sido parte de una ancestral tradición, que es mantenida hasta la fecha en el municipio de San Juan de Oriente.

Esta tradición forma parte de las fiestas patronales de San Juan de Oriente y atraen cada año a miles de visitantes nacionales y extranjeros.

Las festividades iniciaron ayer con la bajada del santo, luego se realizó el tope entre la venerada imagen y las varas adornadas de frutas que forman las tradicionales enramadas.

Además, por la noche se realizó la alborada y hoy —cuando se celebra el natalicio de Juan el Bautista— está prevista la llegada del cardenal Leopoldo Brenes para oficiar la misa solemne, concelebrada por el párroco Hugo Chávez y sacerdotes invitados.

Luego el santo saldrá al tope con sus varas cargadas de frutas, abundante quema de pólvora y los filarmónicos, mientras los sanjuaneses se azotan a chilillazos como parte de la tradición.

Luego de que la imagen llega a su enramada se mantienen en vela hasta horas de la noche, cuando es traslada al templo para que se realicen los juegos pirotécnicos.

El fallecido periodista e historiador Aníbal Gallegos Borgen contaba que estas celebraciones iniciaron en 1616 por misioneros españoles que evangelizaban a los indígenas del Valle Namotiva, que en lengua indígena quiere decir “Pueblo antiguo y hermano”.

La imagen de Juan el Bautista fue esculpida en Barcelona, España, de donde salió embarcada hacia el Puerto de la Posesión de Nicaragua, hoy El Realejo, desde ahí los sanjuaneses emprendieron una ardua caminata cargando a su patrono.

Ese viaje duró varios meses hasta llegar a este pueblo, en donde se construyó el templo, que actualmente es el hogar de San Juan Bautista y que hoy festeja a su santo patrono.

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