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Los vecinos del reparto San Juan de Jinotepe celebran el traslado de los comerciantes al nuevo mercado municipal. LA PRENSA/ M. GARCÍA

Calles de Jinotepe son despejadas

Poco a poco las calles de Jinotepe son desocupadas. Estas, durante años, permanecieron saturadas de tramos y basura del viejo mercado.

Poco a poco las calles de Jinotepe son desocupadas. Estas, durante años, permanecieron saturadas de tramos y basura porque ahí se situaba el antiguo mercado municipal.

Las calles y aceras en el reparto San Juan de Jinotepe, luego de estar llenas de tramos y canastos, con el traslado de los comerciantes hacia el nuevo mercado, están siendo despejadas.

Los pobladores de este barrio, en muchas ocasiones se quejaron porque no podían salir de sus viviendas.
Aguantaban la pestilencia de la basura acumulada y del agua que se estancaba en las diferentes alcantarillas. Pero también el bullicio de los perros callejeros, bocinas de los carros y de la música de los vendedores de discos.

Lea también: Jinotepe, un municipio devorado por un mercado.

Doña Eudomilia de Bermúdez, habitante del San Juan, ahora sin ningún “calache” en su acera, abre su verja tranquilamente y muchas personas que la conocen al ver la calle casi limpia, le brindan felicitaciones.

Ella fue una de las tantas ciudadanas jinotepinas que asistió en reiteradas ocasiones a la Alcaldía, para exigir a las autoridades municipales que se hiciera el trasladado del mercado y que despejaran las calles de Jinotepe.

“Hoy como que nací de nuevo, toda la gente me viene a felicitar, después que pasé aquí metida como presa tantos años. No hallo cómo explicarte, me parece que es mentira que estoy en la calle de antes, me siento como un pájaro que sale de su jaula, con ganas de volar”, señaló Bermúdez.

Además argumentó que ella no se esperaba que se hiciera realidad ese sueño y que fue gracias a la gestión del sacerdote, Juan de Dios García, párroco de la iglesia Santiago, que se pudo concretar.

Lamentó que doña Elena de Mayorga no pudiera ver el barrio limpio antes de fallecer, porque fue una de las que también luchó para que se diera ese cambio y que las calles de Jinotepe lucieran limpias.

“Esa casa que parece iglesia, no se sabe de quién es, estamos en duda, me paro al centro de la calle y digo, será verdad”, sin dejar de suspirar, se preguntó doña Eudomilia.

A Doña Nubia Campos, también se le dificultaba salir de su casa, “eso es lo que esperábamos, gracias al señor que tuvimos esa dicha de sentirnos ya libre de tantos años de presidio. Nosotros estábamos unidos con la iglesia y de tanto pedirle al señor, se cumplió ese sueño”, agregó.

Estos pobladores, esperan que todos los comerciantes se vayan al nuevo mercado Jorge Matus Téllez y aseguraron que no permitirán que nadie más les ocupe sus espacios.

CIRCULACIÓN VEHICULAR

Don Ervin Silva, explica que “ahora que las calles están despejadas, hay que reestablecer la circulación vehicular y mantener siempre limpio, eso le va a dar mejor rostro a la zona. Nosotros nos sentimos bien, pero lo del traslado es algo que se debió hacer hace mucho tiempo, pero de todas formas celebramos, porque vamos a poder vivir en paz, sin plagas, ruidos y sin estar con las personas que incluso nos llegaron a amenazar por defender nuestro derecho”.

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