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España

Un trabajador del museo de cera de Madrid retoca unas esculturas de los candidatos presidenciales de España (de izquierda a derecha: Pablo Iglesia, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Mariano Rajoy). LA PRENSA/AP

Déjà vu electoral en España

Solo seis meses después de emitir su voto para elegir un nuevo gobierno en España, los ciudadanos volverán este domingo a las urnas en una repetición de las elecciones, algo sin precedentes.

Solo seis meses después de emitir su voto para elegir un nuevo gobierno, los españoles volverán este domingo a las urnas en una repetición de las elecciones parlamentarias, algo que no tiene precedentes. La votación es un intento por romper el estancamiento político existente desde los comicios del 20 de diciembre pasado, cuando ningún partido reunió suficientes votos para gobernar en solitario y todos fracasaron en formar un gobierno de coalición o en minoría antes del plazo del 2 de mayo pasado. Por tanto, el rey Felipe VI tuvo que pedir a los votantes que regresen a las casillas.

El gobernante Partido Popular (PP) obtuvo la mayoría de los votos en la pasada elección, pero se quedó corto de una mayoría de 176 legisladores en el Congreso de 350 asientos de los diputados, que es la cámara baja del parlamento. Fue el peor resultado para el partido en 26 años.

El líder del conservador PP y primer ministro en funciones, Mariano Rajoy, reconoció ante el rey que no tuvo suficiente apoyo de los partidos rivales para formar un gobierno de minoría o una coalición y por lo tanto renunció a la oportunidad de siquiera intentarlo.

Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que concluyó en segundo lugar de la votación, intentó entonces armar un gobierno. Aseguró un acuerdo con un partido, el centrista Ciudadanos, pero incluso con esa coalición los centro-izquierdistas del PSOE se quedaron cortos de una mayoría parlamentaria. Además, el partido de extrema izquierda, Podemos, se interpuso en el camino de Sánchez al negarse a unirse a él o permitirle gobernar con la falta de un voto de confianza.

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El líder del PP, Mariano Rajoy, participa en un acto de campaña. LA PRENSA/AP
DESCONTENTO

Los votantes están descontentos con años de alto desempleo, corrupción política y recortes en el gasto gubernamental para el apreciado servicio nacional de salud y la educación pública. Eso significó que muchos votantes le dieran la espalda a los dos partidos principales que han gobernado España de manera alternada desde que salió de la dictadura hace décadas — el PP y el PSOE — y ofrecieron su apoyo a las dos nuevas opciones, el Partido Ciudadanos, que simpatiza entre los empresarios, y el de izquierda radical Podemos, que es dirigido por el profesor de ciencias políticas con cola de caballo, Pablo Iglesias.

En consecuencia, España ha pasado de su sistema tradicional bipartidista a un mecanismo de cuatro partidos. En este nuevo panorama político, las alianzas y los alineamientos son impredecibles. Una cosa parece segura para la repetición de las elecciones: un acuerdo de coalición o una negociación que permita un gobierno de minoría es la única manera de salir de la parálisis política. “Creo que es ahí donde terminaremos con el tiempo, pero aún es vista con la opción de último recurso”, dice Federico Santi, un analista de la consultora Eurasia Group, con sede en EE.UU.

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El líder del PSOE, Pedro Sánchez, participa en un acto de campaña. LA PRENSA/AP
COALICIÓN

España jamás ha sido gobernada por una coalición, pese a que la norma es cada vez más frecuente a niveles locales y regionales. Sin embargo, los líderes políticos nacionales no tienen experiencia en las delicadas negociaciones que se necesitan para hacer malabares con los intereses y encontrar denominadores comunes. Eso, destaca Santi, podría significar problemas con las autoridades de la Unión Europea, que han advertido que serán más exigentes en cuanto a austeridad y reformas laborales con la administración entrante, luego de que el gobierno de Rajoy no cumplió con las metas de déficit.

Un nuevo factor ha entrado en juego desde diciembre. Una alianza entre Podemos y el mucho más pequeño partido Izquierda Unida (IU), así como otros grupos de extrema izquierda, llamada Unidos Podemos. Algunas encuestas y analistas han insinuado que esta alianza podría obtener más votos y escaños parlamentarios que la actual segunda fuerza, el centro-izquierdista PSOE, que potencialmente podría unirse en una amplia coalición de izquierda-centro.

ENCUESTAS

En general, las encuestas indican que la votación no pondrá fin al estancamiento, pues los partidos van a reunir más o menos el mismo número de votos que en diciembre anterior. Eso significa que el estira y afloja político podría extenderse durante el verano y tal vez terminar en otra elección en un plazo de seis meses.

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El líder de la alianza Unidos Podemos, Pablo Iglesias, participa en un acto de campaña. LA PRENSA/AP

El periódico líder en España, El País, reprendió el mes pasado a los políticos por sus disputas, al decir que no reflejan el estado de ánimo de la nación. “La sociedad está mucho menos tensa de lo que las campañas sugieren, y es irresponsable conducir al país a una situación alarmante que distorsiona la realidad”, sentenció el diario en un editorial.

ECONOMÍA

Con la economía en una condición decente, “no hay sentido de urgencia por parte de los votantes”, opina Santi para explicar la ausencia de protestas públicas por el retraso. La Comisión Europea prevé que la economía española crecerá 2.6  por ciento este año y 2.5 por ciento en 2017, un ritmo más rápido que el promedio de la zona euro.

Los analistas señalan que mientras la economía esté en expansión, los mercados financieros no se preocuparán por España. El problema es que si se presentan complicaciones, no hay ejecutivo que implemente políticas para responder.

“BREXIT” IMPACTA EN CAMPAÑA

El triunfo del brexit, salida del Reino Unido de la UE, impactó de lleno ayer en el cierre de la campaña electoral española, donde la derecha en el poder se erigió en garante de la estabilidad frente al partido antiausteridad Podemos.

“Es particularmente importante transmitir un mensaje de estabilidad institucional y económica. No son momentos para alimentar o añadir incertidumbre”, advirtió Rajoy, en un mensaje sobre la salida de los británicos de la UE.

Rajoy —en el poder desde finales de 2011—, se cuidó de no nombrar directamente a Podemos, pero otros líderes del PP se encargaron de hacerlo. “Hay movimientos euroescépticos no solo en la derecha, los hay también en la izquierda”, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo.

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Un trabajador del museo de cera de Madrid rocía con agua unas esculturas de los candidatos presidenciales de España. LA PRENSA/AP

“Unidos Podemos ha dicho miles de veces que había que abandonar el euro porque no podíamos vivir con la política de austeridad que a su juicio supone la participación en una unión monetaria”, agregó el ministro. Poco después, el PP lanzaba un  video con imágenes de archivo del líder de Podemos llamando a “tomar el control de la política monetaria”.

Una portavoz de Podemos, contactada por la agencia Afp, explicó que eran palabras pronunciadas en un programa de televisión en octubre de 2013.

En opinión del politólogo Pablo Simón, de la Universidad Carlos III, una situación de incertidumbre “tiende a favorecer al partido en el gobierno”. Sin embargo, Sara Morais, del instituto de sondeos GAD3, considera que el brexit puede reforzar la polarización, beneficiando a Podemos y al PP.

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