El apego emocional o también conocido como dependencia emocional es una dificultad psicológica que se manifiesta, tanto en relaciones familiares, amorosas y sociales.
Se basa en el desarrollo de relaciones enfermizas, inestables, destructivas y marcadas por un fuerte desequilibrio, donde el dependiente se somete e idealiza a la otra persona.
Es muy importante tener claro que una persona que sufre de apego emocional tiene una gran necesidad de afecto, cariño, aceptación, pero sobre todo un gran temor a la soledad.
También son individuos con baja autoestima, depresión o ansiedad, que viven con el constantemente temor de perder a la persona amada.
El apego emocional se va desarrollando desde muy temprana edad; desde el hogar los hijos van copiando conductas y actitudes de sus figuras primarias de apoyo, creciendo en ambientes inadecuados que ellos llegan a ver como normal o sanos, pero los cuales van perjudicando su desarrollo integral.
Todas las personas deberían tener la oportunidad de lograr un crecimiento personal adecuado, que le permita aceptarse y amarse sin la necesidad de esperarlo de otra persona, vivir sin apegos es la oportunidad de una vida plena que le permita la libertad de desarrollar todas sus metas y proyectos, sin ataduras ni temores.
Pero para llegar a esto, es de suma importancia contar con el apoyo necesario de familiares o de un profesional que brinde las herramientas necesarias para enfrentar la dependencia emocional.
Algunas recomendaciones para trabajar el apego emocional: buscar la manera de realizar actividades que lo llenen y despierten a nuevos proyectos, no tener miedo a estar solo, dado que así logrará conocerse mejor, reducir el estrés del día a día con técnicas de relajación que le permitan enfrentar mejor los problemas que se le presenten y sobre todo aprenda a cuidarse a sí mismo y aceptarse como es.