Con la ropa y los zapatos mojados tienen que estudiar los niños que viven en las diferentes zonas de la comunidad Casa de Tejas, en el municipio de Nandaime, porque para llegar a su centro de estudios tienen que pasar por un estero. La gente está solicitando al Gobierno municipal un puente peatonal con urgencia.
El estero se forma con las aguas de varias quebradas que desembocan al lago Cocibolca.
Los pobladores también deben mojarse para poder cruzar ese cuerpo de agua, que mide cerca de unos 60 metros de ancho, según los afectados.
Unos 35 niños caminan largas distancias todos los días por caminos pedregosos para ir a estudiar a una escuelita que existe en la zona. Aquí los chavalos reciben educación preescolar y primaria.
Daniel López Duarte, profesor de la escuelita, dijo que en los ocho años que lleva impartiendo clases en esa zona ha podido ver el sacrificio que pasan los niños y los adultos para poder salir del lugar, porque se deben mojar todos los días.
La señora Norma Barrios, madre de varios niños estudiantes, dijo que la profundidad del estero varía, pero que casi siempre está profundo y más aún cuando llueve, como en este momento.
SITUACIÓN ES PELIGROSA PARA TODOS
“El miedo es que se ahogue un chavalo, algunos pasan a pie, otros a caballo, otros en bote y a veces al nado”, señaló la mujer.
La señora, al igual que varios pobladores, pidió que se construya un puente y la reparación de los caminos de acceso.
Los afectados dijeron que cuando el estero se pone profundo prefieren no mandar a los niños a la escuela para evitar un percance y a veces los adultos se ven obligados a cruzar a los niños cuando van a la escuela y cuando salen.
30 kilómetros de la ciudad de Granada queda Casa de Tejas y el camino de acceso está en la comunidad Monte Verde, carretera entre el empalme El Guanacaste y el de Nandaime.