Se nota a leguas la alegría del “Flaco Explosivo”, enmarcado en el centro de la tarima viendo a todos los presentes, usando un smoking con clase como siempre vistió. Hace siete años que la historia del deporte nacional extraña a su pieza más importante, pero en su recuerdo la Alcaldía de Managua lo honra con la medalla a la excelencia deportiva. Alexis Argüello tiene los ojos vivos en ese retrato, una sonrisa inmortal y una bandera de Nicaragua lo cobija a su espalda.
La ceremonia aún no empieza y la sala parece una terminal de aeropuerto, llena de saludos, abrazos, bienvenidas y un coctel de recuerdos se vienen en muchos de los presentes. En primera fila están los galardonados. Esos que en medio de este pequeño deporte han engrandecido el nombre del país, no tan alto como Argüello, pero si lo necesario para recibir su honra. Davis Hodgson, mánager, Enrique Oliú, comentarista de Grandes Ligas, Arnulfo Obando, entrenador de Román González, Eduardo Mojica, el primer ídolo del boxeo y Orlando Vásquez, el mejor atleta amateur que ha existido en el país.
El nombre de Argüello es mencionado una y otra vez, el maestro de ceremonia y vicealcalde de Managua, Enrique Armas se encarga de que nadie olvide ni por un segundo al referente del boxeo. Luego presenta a los invitados al evento. Suenan los aplausos de sorpresa cuando exhibe al excampeón Iván Calderón, uno de los mejores pesos pequeños del pugilismo, luego al panameño y excampeón Hilario Zapata, quien recientemente fue colocado en el Salón de la Fama del Boxeo en Canastota, donde el pinolero está inmortalizado, y el venezolano Leo Gámez, uno de los pocos tetracampeones que existen en diferentes categorías, además de la visita del presidente de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), Francisco Valcárcel y su acompañante Luis Pérez.
Sigue la emoción en el auditorio del Parque Japonés. “Una de las cosas que quedó debiendo Argüello fue grabar un video de su canción. Aunque él no lo hizo, tomamos fotos que casi nunca se han visto y lo realizamos”, dijo Armas y de inmediato le dio “play” al video de Palmera, Palmerita, canción grabada da por el tricampeón en 1975 y las más de 100 personas en la sala sintieron una nostalgia abrumadora. La admiración por Argüello pareció que no terminaría nunca. Se percibieron ojos rojos a punto de estallar en lágrimas y también sonrisas que decían: “¿Cómo olvidar al ‘Flaco Explosivo’, quien estuvo tan cerca del pueblo?”
Para finalizar el acto, la alcaldesa Daysi Torres entregó las medallas a cada una de las figuras, y en las palabras de los honrados sobresalieron Enrique Oliú y Davis Hodgson. Oliú brindó una lección de superación que puso de pie al público y Hodgson una clase de no olvidar las raíces
Se nota a leguas la alegría.