Seis de cada diez nicaragüenses utilizan leña para cocinar, una media que se incrementa a ocho en la zona rural donde apenas el 11.5 por ciento lo hace con gas butano o propano, según la Encuesta de Hogares para medir la Pobreza en Nicaragua, publicado por la Fundación Internacional para el Desarrollo Económico y Global (Fideg).
En capítulo relacionado con el acceso a servicios por área de residencia de la encuesta de Fideg, revela que a nivel nacional solo el 41.3 por ciento de la población utiliza gas butano para cocinar y otro 1.3 por ciento carbón, kerosén u otro. Apenas el 0.8 por ciento, electricidad. El 56.6 por ciento de los hogares prefieren la leña.
En la zona rural el 86.7 por ciento asegura utilizar leña frente al 33 por ciento en la zona urbana que tiene esa práctica. Son los jefes de hogares hombres (61.1 por ciento) los que más emplean este producto para cocinar mientras que cuando es liderado por una mujer es solo el 48.6 por ciento.
Otros de los servicios que también analiza la encuesta es el acceso al agua y saneamiento. El mismo señala que el 11.8 por ciento de los hogares en Nicaragua resiente la falta de acceso a agua potable, siendo un 17.6 por ciento en la zona rural. En el área urbana solo el 7.3 por ciento carece de este vital líquido.
En cuanto a los hogares sin inodoros, excusado o letrina, el 5.9 por ciento a nivel nacional carece de este servicio, siendo más alto (10.7 por ciento) en la zona rural.
Sobre el acceso a los centros de salud, el estudio revela que en promedio un nicaragüense necesita recorrer 2.6 kilómetros para tener atención médica en estos centros, una situación que se duplica (4.6 kilómetros) en la zona rural.
MÁS DE MITAD QUEMA BASURA
Por otra parte, ¿cómo eliminan la basura los hogares? El 43 por ciento de los hogares lo hacen mediante los camiones recolectores o basureros autorizados a nivel nacional, frente al 42.1 por ciento que asegura que la quema, situación que es más común (67 por ciento) en la zona rural.
De hecho el 17.6 por ciento de las familias en la zona rural aseguran que echan la basura en los ríos o predios, es decir en zonas no autorizadas. Apenas el 0.2 por ciento de los hogares en Nicaragua la hacen abono orgánico.
El 4.7 por ciento a nivel nacional entierra la basura, una práctica que no están común en la zona urbana (1 por ciento).
EL ACCESO A EDUCACIÓN
Según la Encuesta de Hogares para medir la Pobreza en Nicaragua, publicado por la Fundación Internacional para el Desarrollo Económico y Global (Fideg) con el apoyo de la Cooperación Suiza, en Nicaragua hay una escuela primaria cada 800 metros cuadrados y 2.4 kilómetros una de secundaria.
De hecho el Fideg concluyó que el analfabetismo si bien se ha reducido en los distintos rangos de edades entre la población, este aún persiste fuertemente entre los que tienen entre 65 y 74 años (46 por ciento) y entre los que tienen de 75 años a más (53.5 por ciento).
El mismo informe señala que Nicaragua no logró cumplir la meta planteada en educación en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), cuyo plazo venció el año pasado.
EL ACCESO A ALUMBRADO
En cuanto al acceso en el alumbrado, el 86.2 por ciento de los hogares en Nicaragua asegura que tiene conexión a la red de energía eléctrica, siendo la zona urbana la que más goza de este servicio (99.4 por ciento), mientras que en el campo solo el 69.5 por ciento es la que tiene este servicio. A nivel nacional el 4.7 por ciento usa kerosén, candela, ocote u otro medio para alumbrarse. Y el 3.7 por ciento afirma que no tiene acceso a ningún recurso para alumbrarse.