El Grupo de los 27, formado por líderes políticos y de la sociedad civil, emitieron este jueves un nuevo pronunciamiento en que reclaman el derecho a vivir en paz y libertad, mientras denunciaron que en más de 25 años, desde la transición democrática de 1990, “se pretenden realizar elecciones excluyendo, mediante artimañas, a las principales fuerzas políticas de oposición”.
En junio pasado, la sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, dominada por magistrados sandinistas, quitó la representación legal del PLI al dirigente opositor Eduardo Montealegre, con lo que dejaron sin casilla para competir en los comicios presidenciales a la oposición aglutinada en la Coalición Nacional por la Democracia.
El pronunciamiento de los 27 ocurre cuando faltan tres semanas para la inscripción de candidatos a las elecciones generales, que el Consejo Supremo Electoral dirigirá el seis de noviembre próximo. Los intelectuales y miembros de la sociedad civil llamaron a los grupos empresariales, políticos y sociales “comprometidos con la democracia a juntar esfuerzos en un amplio marco de concentración para forzar a Daniel Ortega a la creación de las condiciones necesarias para garantizar unas elecciones verdaderamente libres, honestas, incluyentes y con observación independiente, nacional e internacional”.
En mayo pasado, Los 27, entre ellos los poetas Ernesto Cardenal y Gioconda Belli, el escritor Carlos Tünnerman, el sociólogo Cirilo Otero, el politólogo José Antonio Peraza, el periodista Fabio Gadea Mantilla, y el diputado opositor Enrique Sáenz, hicieron un llamado a no permitir que una minoría secuestrara a la nación y compararon la situación de Nicaragua en la actualidad con la que se vivió en 1974 al mando entonces del general Anastasio Somoza Debayle.
En el comunicado de hoy, los 27 insisten esta vez en que solamente la convivencia democrática asegura el respeto al Estado de Derecho, “indispensable para garantizar la propiedad privada y las reglas del.juego económico competitivo”.
La tesis es que “sin elecciones honestas no es posible la.convivencia democrática”, y por ello repudiaron la farsa electoral que pretende imponer el grupo gobernante y advirtieron que, de concretarse, sus resultados carecerían de toda legitimidad.
Instaron a la comunidad internacional a honrar su.compromiso con la democracia y la.paz de Nicaragua asumiendo un papel más activo, y a no comprometer su buena fe presentándose a maniobras del régimen orientadas a dotar de legitimidad a la farsa electoral”.