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Edmundo Jarquín, economista y excandidato, estimó que la Nic Acti forzó la visita de Luis Almagro a Nicaragua.

Edmundo Jarquín: “Ortega quiere gobernar al estilo norcoreano”

El miembro del MRS y excandidato a la presidencia de Nicaragua explica el “fracaso” de Daniel Ortega y vaticina “crecientes resistencias” al orteguismo dentro de su mismo partido.

Edmundo Jarquín tiene 70 años, pero no está jubilado. Si no está atendiendo a un medio de comunicación, está inmerso en alguna consultoría sobre Economía o Políticas Públicas. En los años ochenta fue embajador de Nicaragua en España por parte del Frente Sandinista, en 2006 fue candidato a presidente de su país por el Movimiento Renovador Sandinista (MRS) y en 2011 fue candidato a vicepresidente por el Partido Liberal Independiente (PLI). “Una manera de no volverse viejo es no quedarse sin proyectos”, dice, y sigue su consejo al pie de la letra.

Opositor desde hace años al gobierno de Daniel Ortega, Jarquín es “miembro activo” del MRS. En esta entrevista habla de la relación de su partido con la empresa privada nicaragüense, analiza con números y datos cómo Ortega ha “fracasado” en sus 10 años al frente del poder, vaticina “crecientes resistencias” al orteguismo dentro de su mismo partido y explica qué tipo de oposición practica él desde su oficina, pues en 2016 no es candidato a ningún cargo público.

Usted fue candidato a la Presidencia y a la Vicepresidencia de Nicaragua en 2006 y en 2011, ¿por qué no es candidato este año?
Porque yo creo que hay que abrir espacios a nuevas generaciones. Es casi imposible la renovación de la política sin la renovación de las personas. Y creo que además Nicaragua está viviendo un fin de ciclo con el gobierno autoritario de Daniel Ortega. Un ciclo que inició con la caída de Somoza, con el triunfo de la revolución, que se mantuvo a través del gran sacrificio de la guerra civil y creó una gran polarización entre sandinismo y antisandinismo. Después de los noventa el polo antisandinista se expresó en su casi totalidad a través del liberalismo, pero hoy, entre las divisiones del liberalismo y el agotamiento de su liderazgo, ese polo está cambiando notablemente. Y algo semejante está ocurriendo en el polo sandinista, que fue agrupado fundamentalmente en el Frente Sandinista. No va a sobrevivir esa privatización del sandinismo que ha significado el orteguismo. Yo no tengo la menor duda de que Ortega no va a lograr imponer una sucesión dinástica en Nicaragua.

Pero todo indica que por cinco años más Ortega estará en el poder. ¿No ve pasividad de la gente?
Yo no creo que haya pasividad de la gente. Lo que veo es que en temas electorales al pueblo nicaragüense le está ocurriendo lo mismo que al pez cuando se le saca del agua. Al modificarse tanto las condiciones electorales de Nicaragua, que han dejado sin sentido a las elecciones, es lógico que el pueblo reaccione pasivamente. Eso lo estamos viendo tanto en la oposición al orteguismo como en el propio orteguismo. Y lo vimos en los dos días de la verificación, donde se vio una gran soledad en los centros de verificación.

Según el Consejo Supremo Electoral (CSE) fue la verificación más exitosa de la historia de Nicaragua.
Eso no se lo cree nadie. Como tampoco se creen los resultados electorales del 2011. Como ha dicho el Centro Carter y lo acreditaron tanto la misión de observación de la OEA (Organización de los Estados Americanos) como la misión de observación de la Unión Europea: los resultados electorales del 2011 son sencillamente imposibles de verificar… Por cierto, esta semana hemos tenido los datos de la Fundación Internacional para el Desafío Económico Global (Fideg), que presentó la última evaluación de la pobreza y resulta que la pretensión de Ortega de que se le acepte como autoritario a cambio de bienestar, no tiene ningún fundamento, porque después de 10 años de un gobierno de Ortega, lo que se ha consolidado es solo el autoritarismo.

¿No es el estudio que los medios oficialistas mencionan para decir que “Nicaragua va por buen camino”?
Sí, pero si se revisa bien, resulta que el subempleo ha aumentado entre el 2009 y el 2015 al pasar del 36 al 39 por ciento. La informalidad en el empleo se ha mantenido en el 72 por ciento. El analfabetismo y la escolaridad se han mantenido. El analfabetismo sigue siendo de 16 por ciento. Es decir, no ha habido ninguna mejoría desde el punto de vista del empleo ni socioeconómico. Esta encuesta ha venido monitoreando a las mismas familias a lo largo de siete años. No hay problema de muestras. Ha visto la evolución de las mismas familias, son datos mucho más creíbles y resulta que en siete años la pobreza ha disminuido en un uno por ciento por año, al pasar del 45 al 39 por ciento, pero como la población crece al dos por ciento anual, eso significa que el número de pobres ha aumentado en Nicaragua con Daniel Ortega. Hoy hay más pobres que cuando asumió él la Presidencia.

¿Cómo mide la pobreza el estudio?
Revela una enorme vulnerabilidad, porque la línea con la que se mide la pobreza es 70 córdobas de ingreso al día. Dos dólares con 50 centavos. Si moviéramos esa línea de la pobreza a 85 córdobas, es decir, si la movemos un 20 por ciento, que es bastante menos que la mitad del salario mínimo, la pobreza en Nicaragua aumentaría al 50 por ciento.

Y es un estudio al que el mismo Gobierno dio validez…
No es un estudio opositor, es un estudio hecho por un centro de investigaciones con el respaldo de la Cooperación Suiza. Además indica que la causa fundamental de la modestísima reducción de la pobreza han sido las remesas. No la generación de empleos y empleos de calidad, que es la única forma de salir permanentemente de la pobreza. Ortega ha tenido un fracaso vendiendo autoritarismo a cambio de bienestar.

¿Eso anula al argumento de que son los 16 años de gobiernos liberales los que tienen a Nicaragua como uno de los países más pobres del hemisferio?
Sí. La tasa de crecimiento promedio en los 10 años de Ortega no es mayor que la tasa de crecimiento promedio de los 10 años anteriores a Ortega y lo hacíamos en democracia. Ocurre que con él lo estamos haciendo bajo un régimen autoritario.

¿Qué pasa con el argumento de que en el país se vive un crecimiento macroeconómico?
Lo que ha habido en estos años es un crecimiento excluyente que ha beneficiado a muy pocos. Ortega aprendió de los ochenta y sabe los costos de los desequilibrios macroeconómicos. No solo los vio en su experiencia en los ochenta, sino que lo está viendo en Venezuela. Por su propia conveniencia él ha mantenido disciplina macroeconómica y todavía ha tenido circunstancias extraordinariamente favorables. Hemos tenido el primer boom sincronizado de la historia de Nicaragua en todos los precios de nuestros productos de exportación. Durante 5 de los 10 años de Ortega, todos los precios estaban booming. El café, el maní, el azúcar, los lácteos, la carne, los mariscos, el oro… Además de eso, hemos tenido más ayuda internacional que nunca. Probablemente Nicaragua sea uno de los países con más cooperación internacional per cápita. Es decir, Ortega ha tenido las mejores condiciones para tener éxito socioeconómico en Nicaragua y ha sido un verdadero fracaso porque ha desperdiciado esa oportunidad. La productividad no ha aumentado. Salvo la infraestructura vial seguimos sin el puerto de aguas profundas en el Caribe, Corinto es obsoleto… Ortega ha apostado a grandes megaproyectos y uno tras uno han fracasado.

¿A qué se debe esto? ¿Incapacidad, desinterés o el objetivo de fortalecerse Ortega a sí mismo?
Ortega es un proyecto de poder por el poder, poder por el dinero y dinero por el poder. Lo único que le interesa a él es consolidar poder. No está interesado en el éxito de Nicaragua.

Pero hablamos de un hombre de 70 años… ¿Usted cree que consolida todo ese poder también pensando en sus hijos?
Su pretensión es dinástica, el asunto es que lo logre. Yo creo que va a haber crecientes resistencias dentro del sandinismo e incluso en las propias Fuerzas Armadas de Nicaragua. Eso más temprano que tarde va a llevar a un enfrentamiento terrible entre los nicaragüenses. Y yo creo que las Fuerzas Armadas, pese a su partidización, son lo suficientemente responsables para darse cuenta de ese riesgo.

“La pretensión de Daniel Ortega es dinástica, el asunto es que lo logre. Yo creo que va a haber crecientes resistencias dentro del sandinismo e incluso en las propias Fuerzas Armadas de Nicaragua”. Edmundo Jarquín, miembro del MRS. LA PRENSA/Jader Flores.
“La pretensión de Daniel Ortega es dinástica, el asunto es que lo logre. Yo creo que va a haber crecientes resistencias dentro del sandinismo e incluso en las propias Fuerzas Armadas de Nicaragua”. Edmundo Jarquín, miembro del MRS. LA PRENSA/Jader Flores.

Por lo pronto, ¿qué pronostica que pasará este noviembre?
No hay que hacer un pronóstico. Hay la certeza de que en noviembre va a ocurrir lo que Daniel Ortega quiera que ocurra. Ortega va a cosechar dos cosas en noviembre: su renovación en el poder y una enorme abstención de los nicaragüenses.

¿Ortega ha logrado que en Nicaragua exista un partido único?
Hay diferentes modalidades de partidos únicos. En el caso de Cuba existe un único partido, pero en el caso de Corea del Norte existe un partido dominante, el partido comunista de Corea y varios pequeños partidos satélite. Ortega en Nicaragua ya lo consiguió.

¿Teniendo en cuenta la formación de un partido único y las recientes expulsiones de extranjeros, se puede comenzar a comparar a Nicaragua con Corea del Norte?
A ver: Ortega no cree en la democracia ni en el multipartidismo. Lo dijo categóricamente. Para él el sistema cubano de un único partido tiene muchas ventajas en comparación con el sistema multipartidista, porque según él la existencia de varios partidos divide a la sociedad. De lo que no se da cuenta es que el cierre de participación política, como él lo está haciendo, divide aún más a la sociedad. Él quisiera gobernar al estilo norcoreano, al estilo de Kim Il-sung.

¿Cómo valora usted estas expulsiones de ambientalistas extranjeros en Nueva Guinea o de profesionales estadounidenses?
Ortega no tolera ningún tipo de discrepancia. Si él pudiera, mañana mandaría a callar todas las voces de Nicaragua. Y menos cuando estas discrepancias se expresan sobre puntos de gran conflicto, como el Canal Interoceánico.

¿Qué consecuencias traen estas expulsiones y alertas de viaje hacia Nicaragua, como las de Estados Unidos, México y Costa Rica?
Estamos empezando a tener consecuencias económicas de la represión, porque estas alertas a los ciudadanos de esos países van a trascender a otros ciudadanos y las principales corrientes de turismo son de Estados Unidos. Esto se traduce en daños para todos los encadenamientos de restaurantes, transporte y servicios que hay alrededor del turismo en Nicaragua. Cualquier joven estadounidense que está valorando la posibilidad de ir a República Dominicana, a Costa Rica o a Nicaragua, y ve que hay una alerta de viaje para él en este último, va a escoger cualquiera de los dos primeros destinos.

Cambiando de tema, ¿usted sigue siendo miembro activo por el MRS?
Sí, sí claro. Lo que no soy es candidato a nada.

El MRS no tiene personería jurídica desde el 2008 y mantenía puestos en la Asamblea por una alianza con el PLI, pero ahora que el PLI es de Pedro Reyes, ¿qué harán?
Nos quedaremos sin participación en la Asamblea. Pero igual, (aunque) nos quitaron la personería jurídica no dejamos de existir políticamente. La existencia de la lucha política no depende de tener cargos en la Asamblea.

En 2011 usted y Fabio Gadea rechazaron las diputaciones… ¿Cómo se hace oposición sin cargos públicos o políticos?
Primero quisiera explicarte: nosotros no aceptamos la diputación no solamente por el fraude que hubo en la elección, sino porque esa es una diputación regalada producto del pacto de Alemán y Ortega. Esa diputación no existía antes del pacto. Fue una diputación para ganar inmunidad e impunidad, porque la inmunidad protege la impunidad frente a irregularidades en la gestión pública. Si bien nosotros no aceptamos la diputación por esas razones, sí respaldamos a los diputados del PLI a los que les quiso reconocer su diputación, para continuar la lucha y la protesta.

¿Y ahora usted cómo hace oposición?
Ocupando los pocos espacios que quedan, periodísticos, como esta entrevista o cuando tengo mi programa semanal en Radio Corporación o bien en las calles.

¿Ese tipo de oposición llega a la gente, logra resultados políticos o se queda en el aire?
Precisamente me estás dando la razón. Cuando se cierran los espacios institucionales para hacer oposición, lo único que queda es la calle y yo creo que el pueblo crecientemente se va a mover de una cierta pasividad política a un mayor protagonismo en la calle.

¿Qué le permite creer eso?
Yo tuve la experiencia de la lucha contra Somoza y me di cuenta de que en la medida que Somoza fue cerrando las opciones electorales la calle fue ganando terreno. Y Ortega, que había pasado todo este tiempo debajo de los reflectores, ahora se ha encargado de poner a Nicaragua en el mapa. Ahora vemos artículos en el Washington Post, el New York Times, CNN, en The Guardian, en El País, de España.

Cuando hablamos de la calle, ¿nos referimos a manifestaciones tipo los “miércoles de protesta”?
¡Claro!

¿Usted fue alguna vez a los “miércoles de protesta”?
Sí, claro. Siempre que estoy voy.

¿Cómo es su relación con Eduardo Montealegre y el antiguo PLI?
Es buena. Somos aliados políticos.

¿Y cómo es la relación del MRS con el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep)?
En la medida en que el sector privado, su cúpula gremial, se dé cuenta de que Ortega no defiende la economía de mercado ni la competencia ni el libre comercio, las críticas del MRS van a ser más tolerables para esa cúpula gremial del sector privado.

¿Ustedes critican la alianza del sector privado con el Gobierno?
No la alianza, sino los puntos de la alianza. Es decir, nosotros hubiéramos esperado del sector privado, que realmente comprende la importancia de lo político y lo institucional para el éxito económico, hubiésemos esperado más energía en la demanda de su propia agenda política institucional. Pero ese momento va a llegar, de forma que no hay una diferencia de fondo, estructural, entre el MRS y el sector privado. Nosotros estamos por la economía de mercado, pero no estamos por los condicionamientos autoritarios políticos en el funcionamiento del mercado.

César Zamora, presidente de la Cámara de Energía (una de las Cámaras del Cosep), me decía en una entrevista que los del MRS “son enemigos de la empresa privada” y que ustedes nunca han buscado la unión de la oposición.
Hemos estado en todas las uniones opositoras. Incluso cuando no hemos sido candidatos a nada. En el 2008, por ejemplo, respaldamos la Alianza Liberal y eso que iba en la casilla 1 del PLC (Partido Liberal Constitucionalista) de Arnoldo Alemán sin tener un solo candidato a concejal. Ahora bien, hay que ser respetuosos de las opiniones diferentes y de las que no nos gustan. Yo estoy casi seguro que César tiene derecho a expresar su opinión, pero que no es esa la opinión del sector privado.

Por último, si el panorama político en Nicaragua cambia, ¿usted buscaría otra candidatura?
No, porque soy partidario de una renovación generacional. La política no se va a renovar si no se renueva generacionalmente.

¿A quiénes ve como parte de esa renovación?
A Ana Margarita Vigil, Francisca Ramírez, Mónica López. Ya hay nuevas caras.

 

PLANO PERSONAL

Está casado con Claudia Chamorro, hija de la expresidenta de Nicaragua, Violeta Barrios, y del periodista y símbolo de la libertades públicas, Pedro Joaquín Chamorro.
Es fanático del senderismo y antes practicó mucho el beisbol y tenis.
Con motivo de sus 70 años se está dando varios regalos. “Los vivo como fiestas patronales”, bromea.
Uno de sus autoobsequios fue recorrer el camino primitivo hacia Santiago de Compostela en junio pasado en Galicia, España. Junto con su hijo caminó 116 kilómetros en cinco días.
Antes también hizo senderismo en las Torres del Paine, en Chile, donde tuvo que escalar.
Su comida preferida es la cocina fusión peruana.
Le encanta la música, sobre todo el bolero.

Edmundo Jarquín: “Ortega quiere gobernar como Kim Il-sung”. LA PRENSA/Jader Flores.
Edmundo Jarquín: “Ortega quiere gobernar como Kim Il-sung”. LA PRENSA/Jader Flores.

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COMENTARIOS

  1. juvenal mairena
    Hace 8 años

    Mundo si hay mucho de verdad en tu entrevista, pero lo que si ha crecido en Nicaragua es el SERVILISMO ese mal que crece en oleadas y que mantiene a este tipo de Gobierno. El Sr Ortega mas que todo creo yo quiere que se le reconozca como Padre de la Patria Nueva, y que se le de el caracter Vitalicio que tuvo aquel Generalisimo del caribe.

  2. El Tuleño
    Hace 8 años

    No Don Edmundo, el inconstitucional tiene muchos anos de gobernar de igual forma que Kim II Sung y el que no lo mira así es parte de su servidumbre sin una micra de auto estimación.

  3. Cancerbero
    Hace 8 años

    Semejante entrevista, que no por larga significa sustancia. Los políticos de la derecha día a día se desgastan haciendo comparaciones del gobierno de Ortega, que se parece al de los hermanos Castros, que se parece al de Venezuela, que se parece al de Korea del Norte, como ciudadano yo quisiera que en realidad se asemejara al Gobierno Kim Jong-un. Un gobierno que no depende de los E.U, ni de la bancarrota llamada U.E.- a los que han tratado de aislarlos, ha desarrollado su propia tecnología, a tal grado que los gringos la piensan en sus provocaciones, por cuantos estos Koreanos no dudan en responder a cualquier agresión directamente en los terrenos de la unión americana. Han hecho que mundo agresivo los respete.- En otro orden estos dizque lideres políticos, les encanta el papel de agoreros o clarividentes fracasados, viven vaticinando el fracaso de Ortega desde que este estuvo en la cárcel en tiempos de somoza, pero en tanto se sirvieron de Ortega no era ningún fracaso. El Nicaragüense se pregunta si estos políticos viven en Nicaragua o padecen de ceguera de la realidad, como es posible que uno de los iconos de políticos fracasados como es Herty, sus seguidores no lograran poner a 30 personas a nivel nacional en el aniversario de su muerte, lo que lleva a la pregunta, quienes son los fracasados?

  4. Eduardo
    Hace 8 años

    Retórica, siempre lleno de retórica.
    Cero trabajo de campo.
    Influencia hacia la ciudadanía, es casi igual a cero.
    Pésimo formador de la historia

  5. jinotegano
    Hace 8 años

    Si el gobierno del FSLN fuera como el de Kim Il-sung Jarquin y todos los políticos de derecha estarían desaparecidos o en campo de concentración, pagando el desgobierno retrasando al pueblo de Nicaragua la edad de los candiles.
    Los políticos de derecha y ultra derecha no aceptan la realidad que no llenan los méritos todavía para gobernar Nicaragua, porque sus intereses personales de riqueza van adelante que los del pueblo.
    El gobierno del FSLN de los 90 no es mismo que el de los 80 que fue un desastre, ahora tenemos una mezcla de capitalismo Salvaje y un bono solidario que hasta Bill Gate copia para popularizar la democracia, mejorando los ingresos de los mas desfavorecidos.

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