Los críticos del presidente inconstitucional Daniel Ortega afirman que a su gobierno ya no se le puede llamar administración pública si lo que hace es responder a los “caprichos” de su esposa, Rosario Murillo, y dar órdenes a todos sus subordinados sin obedecer leyes ni responder al bien común de la ciudadanía.
El diputado opositor Eliseo Núñez Morales dice que la mejor forma de caracterizar el sistema impuesto por Ortega es una “monarquía absoluta del medievo, con tintes del totalitarismo propio de los países orientales”.
Para Núñez, Ortega se cree un monarca porque las decisiones las toma sin consulta y sin tomar en cuenta las leyes, lo cual no solo se refleja en colocar árboles de metal sin sentido en toda Managua, sino en decisiones como dar beneficios a un grupo de empresarios solo porque habló con ellos.
“Es el gran decisor, el gran repartidor de justicia y eso incluso sobrepasa el medievo, el señor horca y cuchillo”, agregó Núñez.
El sociólogo Cirilo Otero define la administración pública como “un instrumento de servicios para la devolución del aporte público en beneficios colectivos a la ciudadanía”, pero en Nicaragua, la administración pública, bajo la dirección de Ortega y Omar Halleslevens, vicepresidente del país, “se ha convertido en una herramienta de facilitamiento de recursos humanos y financieros para desarrollar los planes propagandísticos de la administración, no para resolver las necesidades comunitarias”.
SOCIEDAD EN CRISIS
Otero señala que el gobierno de Ortega “gasta el dinero en proyectos que son aparentemente para la diversión y/o recreación de la comunidad, pero no consulta a la sociedad para saber si efectivamente eso que construyen es lo que se necesita”.
“Un ejemplo son los árboles de metal. Para la administración es una expresión de belleza escénica, pero para la población es un gasto innecesario, pero en realidad lo que se hace son las cosas de acuerdo con la visión de una sola persona. Creo que hay un culto excesivo a la personalidad del presidente Ortega y eso nos lleva a una sociedad en crisis”, opinó Otero.
El Gobierno de Nicaragua habría invertido más de 3.3 millones de dólares en la construcción e instalación de 134 estructuras metálicas, bautizadas como “árboles de la vida”, según ingenieros vinculados a la colocación de las obras.
SISTEMA OBSOLETO
El sociólogo Cirilo Otero afirma que el mandatario Daniel Ortega usa un sistema de gobierno que no es nuevo ni de su invención, pero que ya está demostrado que es obsoleto.
“Este sistema que practica Ortega es el mismo sistema impuesto por los hermanos Castro en Cuba; (Benito) Mussolini en Italia; (Adolfo) Hitler en Alemania; Mao Tse Tung en Korea”, todos considerados dictadores.
Estos sistemas son característicos de una personalidad con “ínfulas de grandeza, una enfermedad del poder político”, agregó Otero.