El miércoles por la mañana aterrizará Carlos Chavarría en el aeropuerto de Madrid, España. Ahí estará solo frente a su gran reto: dar el salto al futbol internacional, ese paso que tanto se auguró desde que hace cuatro años despertó interés por su desparpajo dentro de la cancha, sin embargo, nunca se esperó que sería hacia Europa.
Desde el 2012, Chavarría empezó a quemar etapas en su carrera hasta convertirse en un jugador con una base futbolística mejorada como para competir en el alto rendimiento, que es su máxima aspiración al aceptar la prueba por 15 días con el Leganés, club que estará por primera vez en su historia en la Liga española y ocupará jugadores que marquen diferencia dentro del plantel para que le permita cumplir con su objetivo de mantener la categoría.
Este jueves el Leganés, equipo de Madrid, arranca la pretemporada con cerca de la mitad de la plantilla (entre 11 y 13 jugadores) que pretende el entrenador Asier Garitano, incluyendo el volante nicaragüense que buscará convertirse en el segundo nicaragüense en firmar por un club europeo, tras Juan Barrera el año pasado.
PASO A PASO
Chavarría, el mejor atacante del Torneo de Clausura 2016, tendrá el tiempo suficiente para mostrarse, gustar y quedarse. El primer paso será adaptarse rápido al equipo, acercarse a los líderes para tener su aprobación y a los jugadores latinos para sentirse identificado con su cultura y tener esa conexión con sus compañeros dentro y fuera de la cancha.
La técnica y la velocidad de Chavarría son sus armas. Sin embargo, eso no será suficiente para abrirse paso en la Liga española. El volante esteliano debe presentar una mentalidad fuerte para no extrañar lo que dejó en el país y enfocarse en los entrenamientos, que serán exigentes, para explotar sus virtudes.
Solo así podrá mantener la intensidad de juego, un requisito indispensable para mostrarse y gustar, junto con su capacidad para pisar el área rival como lo hizo en el tercer gol contra Surinam y el disparo que pegó en el travesaño ante Jamaica en el Estadio Nacional, más ese desequilibrio en el duelo contra Jamaica en Kingston, marcando el primer gol de la Selección, cualidad que repitió en el amistoso contra Honduras este año.
Con esas pinceladas que forman parte de su repertorio y repetidas constantemente, Chavarría podrá alcanzar un sueño que parece complicado, porque el Leganés necesita jugadores que agreguen competitividad.