Empujado por el dinamismo en hoteles y restaurantes, la intermediación financiera y servicios conexos, así como la pesca y la acuicultura, el Producto Interno Bruto (PIB) de Nicaragua creció en el primer trimestre 4.1 por ciento y 4.8 por ciento en términos anuales, según informó el Banco Central de Nicaragua.
Desde el enfoque de producción, el PIB también está siendo empujado por la agricultura que crece 6.7 por ciento y el comercio se expande 6.5 por ciento en el periodo de referencia.
Según el máximo órgano bancario, el dinamismo en hoteles y restaurantes (11.4 de crecimiento) se debió a la mayor demanda de los servicios de estos durante las vacaciones de Semana Santa “y actividades recreativas y culturales, como los eventos en conmemoración del natalicio del poeta Rubén Darío, el I Congreso Nacional de Turismo Interno, actividades gastronómicas en los departamentos, y el arribo de cruceros a San Juan del Sur y Corinto, entre otras”.
La intermediación financiera (9.7 por ciento) se expandió por la entrega de más notas de créditos a sectores como comercio, consumo e hipotecario. “Asimismo, se observó crecimientos en los depósitos a la vista en moneda nacional, y en los depósitos a plazo y de ahorro en moneda extranjera”, precisa.
En tanto, en la pesca y acuicultura (11.7 por ciento) un aumento en la captura de pepino de mar, langosta y camarón marino dinamizó al sector y contrarrestó una merma que se registró en la captura de escamas y en la producción de camarón de cultivo.
Es la construcción que este año muestra un comportamiento bastante contrario al año pasado. En el primer trimestre apenas crece dos por ciento, debido a una merma en el “área efectivamente construida en los destinos de industria, servicios y residencial, de la construcción privada”. El aumento en la construcción en sectores no residenciales y obras de Ingeniería Civil de la construcción pública y de las edificaciones destinadas a comercio no ayudaron a que ese sector creciera al ritmo similar del año pasado.
De hecho, desde el enfoque de gasto, el PIB se vio afectado por un menor crecimiento en la formación bruta de capital (3.7 por ciento) en el periodo de referencia, debido “a un menor aumento en todos los componentes de la inversión: construcción (2.1 por ciento), maquinaria y equipo (2.3 por ciento) y otros gastos de inversión (15.4 por ciento)”.
La inversión fija privada registró una disminución de 0.7 por ciento, debido al “decrecimiento que registró la construcción (menos 11.1 por ciento), particularmente por los menores aportes marginales del área efectivamente construida en los destinos industrial, residencial y servicios”.
Por su lado, el consumo mostró un crecimiento de 5.7 por ciento en el primer trimestre, como resultado del crecimiento en sus componentes individual (5.7 por ciento) y colectivo (5.2 por ciento).
Menos envíos al exterior
Otro de los factores que también afectaron el comportamiento más tibio del Producto Interno Bruto en el primer trimestre fue la merma en los ingresos por exportaciones.
Las ventas al exterior registraron crecimiento de 2.4 por ciento en el primer trimestre, pero el promedio anual cae 1.1 por ciento. “Esto fue determinado por el menor volumen exportado de bienes, parcialmente contrarrestado por el crecimiento en los servicios”.
En el caso de las importaciones, que generalmente restan al PIB, experimentaron un crecimiento de 7.4 por ciento (10.1 por ciento en promedio anual) con aumentos en bienes y servicios. Se incrementaron las compras de productos metálicos, vestuario y calzado, químicos y derivados de petróleo.