Héctor y Flavio Chacón denunciaron desde el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), la situación de inseguridad que atraviesan sus familias en la comunidad de Sulatina, El Tortuguero, tras la masacre ocurrida el 30 de junio. En el lugar perdieron la vida tres de sus parientes por un conflicto de tierra.
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Héctor Chacón relató que cuentan con un título de propiedad debidamente registrado sobre mil manzanas de tierras, de las que cerca de la mitad fueron invadidas por personas que las reclaman porque alegan las adquirieron a sus anteriores dueños. El conflicto incrementó el 30 de junio cuando el grupo que invadió y la reclama llegó abriendo fuego contra sus parientes. En el lugar murieron Félix Pedro Chacón y Félix
Pedro Chacón Aguilar, padre e hijo, y José María Loáisiga Trujillo.
Mencionan como responsable a una familia de apellido Medina y otras personas que se prestaron para perpetrar la masacre, que dicen después que los mataron a balazos y patearon los cuerpos les rociaron fósforo blanco.
Ambos responsabilizan a la autoridades y dicen que si las autoridades hubiesen puesto atención a sus denuncias, hubiesen evitado el derramamiento de sangre. Héctor apunta que el caso que estuvo en manos de un juez, quien engavetó los documentos.
“No una vez hemos ido a las autoridades, ya estamos cansados de esto”, expuso Flavio, hermano y tío de dos de las víctimas quien expuso que el problema data de hace quince años.
ARBITRARIEDADES
La abogada del Cenidh, Marjourie Rodríguez, quien dice que desde enero del presente año esa organización dan seguimiento al caso, en la que se aprecia que ha habido una serie de arbitrariedades.
Rodríguez, destacó que aunque ahora el hecho sangriento está en los tribunales, el trasfondo del problema sigue sin resolverse.
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